HOYO ENTRE LADERAS
Siempre subiendo laderas,
por sus distintas pendientes,
en Hoyo las primaveras
saben lucir mil ambientes.
Los barrancos de la sierra
te dejan muy sorprendido,
al ver lo que hace la tierra
en su lugar elegido.
Laderas que van dejando
muchos sueños comprendidos,
las piedras están marcando
los senderos emprendidos.
En Hoyo de Manzanares
el viento corre perdido,
tiene preciosos lugares
sobre su suelo escondido.
La subida a la Berzosa,
no es un lugar deprimido,
la sierra siempre es hermosa
y su cielo es entendido.
Cualquier camino que elijas
veras siempre sus laderas,
algunas con señas fijas
entre sufridas esperas.
Toda su sierra te engancha
con sus perfectas encinas,
no vale pedir revancha
ni ver muy altas sus cimas.
Con sus eternas laderas
Hoyo se siente dichoso,
sin temer a las esperas
pudiera ser muy gozoso.
Entre laderas y encinas
vienen corriendo los vientos,
en Hoyo vemos sus cimas
que pudieran darte alientos.
G X Cantalapiedra.
Siempre subiendo laderas,
por sus distintas pendientes,
en Hoyo las primaveras
saben lucir mil ambientes.
Los barrancos de la sierra
te dejan muy sorprendido,
al ver lo que hace la tierra
en su lugar elegido.
Laderas que van dejando
muchos sueños comprendidos,
las piedras están marcando
los senderos emprendidos.
En Hoyo de Manzanares
el viento corre perdido,
tiene preciosos lugares
sobre su suelo escondido.
La subida a la Berzosa,
no es un lugar deprimido,
la sierra siempre es hermosa
y su cielo es entendido.
Cualquier camino que elijas
veras siempre sus laderas,
algunas con señas fijas
entre sufridas esperas.
Toda su sierra te engancha
con sus perfectas encinas,
no vale pedir revancha
ni ver muy altas sus cimas.
Con sus eternas laderas
Hoyo se siente dichoso,
sin temer a las esperas
pudiera ser muy gozoso.
Entre laderas y encinas
vienen corriendo los vientos,
en Hoyo vemos sus cimas
que pudieran darte alientos.
G X Cantalapiedra.