MIRÉ AL PICAZO TRANQUILO
Miré serio a la montaña
como quien siempre pregunta,
y El Picazo no te engaña
aunque a veces te disgusta.
En esta sierra se buscan
muchas nuevas ilusiones,
y dicen que hasta se inculcan
algunas viejas razones.
Hay sombras que prevalecen
entre encinas solitarias,
y que las dudas se crecen
sin verlas estrafalarias.
El Picazo se despierta
con la bonita alborada,
nadie ve su cima muerta
en la fría madrugada.
Las promesas quedan rotas
si quieres subir brincando,
pudieras vivir derrotas
si no lo vas respetando.
El Picazo va brillando
entre piedras dislocadas,
el viento sigue dañando
sus laderas enmarcadas.
La cumbre vamos mirando
en las noches silenciosas,
El Picazo va dejando
muchas bellas mariposas.
Querer subir al Picazo
tiene mucho de intenciones,
luego notas el zarpazo
de las sufridas razones.
Piedras que siguen rodando
por sus temidas laderas,
el viento llega silbando
para aliviar las esperas.
G X Cantalapiedra.
Miré serio a la montaña
como quien siempre pregunta,
y El Picazo no te engaña
aunque a veces te disgusta.
En esta sierra se buscan
muchas nuevas ilusiones,
y dicen que hasta se inculcan
algunas viejas razones.
Hay sombras que prevalecen
entre encinas solitarias,
y que las dudas se crecen
sin verlas estrafalarias.
El Picazo se despierta
con la bonita alborada,
nadie ve su cima muerta
en la fría madrugada.
Las promesas quedan rotas
si quieres subir brincando,
pudieras vivir derrotas
si no lo vas respetando.
El Picazo va brillando
entre piedras dislocadas,
el viento sigue dañando
sus laderas enmarcadas.
La cumbre vamos mirando
en las noches silenciosas,
El Picazo va dejando
muchas bellas mariposas.
Querer subir al Picazo
tiene mucho de intenciones,
luego notas el zarpazo
de las sufridas razones.
Piedras que siguen rodando
por sus temidas laderas,
el viento llega silbando
para aliviar las esperas.
G X Cantalapiedra.