LAS MIRADAS AL HORIZONTE
Puede que pesen los años,
puede que griten los montes,
se pueden subir peldaños,
sin tener muchos resortes.
En Hoyo de Manzanares
el viento viene corriendo,
es de los bellos lugares
donde se puede ir viviendo.
Existen noches de Luna
con estrellas en el cielo,
y niños que tienen cuna
que logran mucho consuelo.
Miradas al horizonte,
caminos que tienen vuelo,
encinas dentro del monte
que adornan mucho su suelo.
La Tortuga y El Picazo
tienen los bellos recuerdos,
la sierra tiende su brazo
en los sufridos momentos.
En Hoyo se ve la Luna
que hace grande el firmamento,
algunos sueñan fortuna
sin querer perder aliento
Hoyo presiente lamentos
entre sus bellas encinas,
que pueden ser sufrimientos
venidos de sus colinas.
La noche se va extendiendo
sin soltar lamentaciones,
el viento llega corriendo
sin hablar de comprensiones.
Hoyo presiente las dudas
de sus pasos tenebrosos,
donde ves horas absurdas
entre sueños vanidosos.
G X Cantalapiedra.
Puede que pesen los años,
puede que griten los montes,
se pueden subir peldaños,
sin tener muchos resortes.
En Hoyo de Manzanares
el viento viene corriendo,
es de los bellos lugares
donde se puede ir viviendo.
Existen noches de Luna
con estrellas en el cielo,
y niños que tienen cuna
que logran mucho consuelo.
Miradas al horizonte,
caminos que tienen vuelo,
encinas dentro del monte
que adornan mucho su suelo.
La Tortuga y El Picazo
tienen los bellos recuerdos,
la sierra tiende su brazo
en los sufridos momentos.
En Hoyo se ve la Luna
que hace grande el firmamento,
algunos sueñan fortuna
sin querer perder aliento
Hoyo presiente lamentos
entre sus bellas encinas,
que pueden ser sufrimientos
venidos de sus colinas.
La noche se va extendiendo
sin soltar lamentaciones,
el viento llega corriendo
sin hablar de comprensiones.
Hoyo presiente las dudas
de sus pasos tenebrosos,
donde ves horas absurdas
entre sueños vanidosos.
G X Cantalapiedra.