COMO UN RELAMPAGO FIERO
Era noche de verano
y la tormenta crecida,
pensando como un humano
viendo la ruta impedida.
Los jabalís ocultando
sus sombras medio perdidas,
la noche vino dejando
muchas huellas diferidas.
Como un relámpago fiero
la tormenta es muy sentida,
lo dijo algún caballero
en la mañana elegida.
En Hoyo de Manzanares
vi la tormenta encendida,
en sus preciosos lugares
el resplandor quita vida.
La noche se pone negra
entre piedras escondidas,
dicen que huyo alguna fiera
en las horas deprimidas.
Cuando sobran los fantasmas,
cuando los rayos despistan,
hasta re tiemblan las camas
y se anulan los cuentistas.
En esa noche embrujada
con la tormenta a la vista,
no existe fe consolada
ni la broma es deportista.
Suenan los truenos marcando
a los jabalís bromistas,
que van el verde arrancando
sin perder su buena vista.
La tormenta va volando
entre rayos conformistas,
que siempre van asustando
a los coches por las pistas.
G X Cantalapiedra.
Era noche de verano
y la tormenta crecida,
pensando como un humano
viendo la ruta impedida.
Los jabalís ocultando
sus sombras medio perdidas,
la noche vino dejando
muchas huellas diferidas.
Como un relámpago fiero
la tormenta es muy sentida,
lo dijo algún caballero
en la mañana elegida.
En Hoyo de Manzanares
vi la tormenta encendida,
en sus preciosos lugares
el resplandor quita vida.
La noche se pone negra
entre piedras escondidas,
dicen que huyo alguna fiera
en las horas deprimidas.
Cuando sobran los fantasmas,
cuando los rayos despistan,
hasta re tiemblan las camas
y se anulan los cuentistas.
En esa noche embrujada
con la tormenta a la vista,
no existe fe consolada
ni la broma es deportista.
Suenan los truenos marcando
a los jabalís bromistas,
que van el verde arrancando
sin perder su buena vista.
La tormenta va volando
entre rayos conformistas,
que siempre van asustando
a los coches por las pistas.
G X Cantalapiedra.