FUERON TIEMPOS DE DIFUNTOS,
La niebla llegó dañando
las flores de los jardines,
entre brisas que flotando
recorrieron los confines.
Han pasado muchos años,
se siguen viviendo sustos,
la vida marca peldaños
y nos deja sus disgustos.
Fueron fechas de difuntos
en las faldas de la sierra,
eran serios los asuntos
que se los llevó la tierra.
Hoy que pasaron las fechas
de principio de noviembre,
vamos contemplando brechas
que pudo dejar septiembre.
Las nieblas dejan sus sombras
entre blancuras inmensas,
hay veces que hasta te asombras
al vivir las horas tensas.
Estas sombras blanquecinas
cargadas de soledades,
pueden volar entre encinas,
para resaltar verdades.
Estos caminos de sierra
que ocultan calamidades,
dicen que a veces la piedra
nos deja fatalidades.
En Hoyo siguen presente
muchas fechas otoñales,
algunas dan aliciente
a las personas normales.
Cuando sentimos al viento
en las noches tenebrosas,
nos induce el sentimiento
de pensar en bellas rosas.
G X Cantalapiedra.
La niebla llegó dañando
las flores de los jardines,
entre brisas que flotando
recorrieron los confines.
Han pasado muchos años,
se siguen viviendo sustos,
la vida marca peldaños
y nos deja sus disgustos.
Fueron fechas de difuntos
en las faldas de la sierra,
eran serios los asuntos
que se los llevó la tierra.
Hoy que pasaron las fechas
de principio de noviembre,
vamos contemplando brechas
que pudo dejar septiembre.
Las nieblas dejan sus sombras
entre blancuras inmensas,
hay veces que hasta te asombras
al vivir las horas tensas.
Estas sombras blanquecinas
cargadas de soledades,
pueden volar entre encinas,
para resaltar verdades.
Estos caminos de sierra
que ocultan calamidades,
dicen que a veces la piedra
nos deja fatalidades.
En Hoyo siguen presente
muchas fechas otoñales,
algunas dan aliciente
a las personas normales.
Cuando sentimos al viento
en las noches tenebrosas,
nos induce el sentimiento
de pensar en bellas rosas.
G X Cantalapiedra.