VAS Y VIENES
Llegas deprisa y te calmas
con el tiempo limitado,
a veces hasta reclamas
por un sueño allí dejado.
Cuentan las viejas leyendas
que en Hoyo no existen brujas,
y que muchas de sus sendas
los jabalís las estrujan.
Entre prisas veraniegas
vas divisando caminos,
donde la encinas pliegan
sin hablar de desatinos.
Vas y vienes sin lamentos
mirando ciertas colinas,
que nada saben de muertos
ni de las frases divinas.
Vas y vienes por las noches
entre las cerradas curvas,
y a nada le pones broches
en ciertas noches nocturnas.
Siempre mirando Al Picazo
lo mismo que a La Tortuga,
aquí nadie quiere lazo
aunque la noche te arruga.
En Hoyo vas contemplando
piedras que no te disgustan,
es algo que está flotando
sin ver que a la gente asustan.
Caminar entre silencios
sin entender muchos ruidos,
la noche no quiere necios
ni ver peligros vividos.
Hoyo tiene sus misterios
con frases que no se han ido,
en muchos momentos serios
el ambiente es deprimido.
G X Cantalapiedra.
Llegas deprisa y te calmas
con el tiempo limitado,
a veces hasta reclamas
por un sueño allí dejado.
Cuentan las viejas leyendas
que en Hoyo no existen brujas,
y que muchas de sus sendas
los jabalís las estrujan.
Entre prisas veraniegas
vas divisando caminos,
donde la encinas pliegan
sin hablar de desatinos.
Vas y vienes sin lamentos
mirando ciertas colinas,
que nada saben de muertos
ni de las frases divinas.
Vas y vienes por las noches
entre las cerradas curvas,
y a nada le pones broches
en ciertas noches nocturnas.
Siempre mirando Al Picazo
lo mismo que a La Tortuga,
aquí nadie quiere lazo
aunque la noche te arruga.
En Hoyo vas contemplando
piedras que no te disgustan,
es algo que está flotando
sin ver que a la gente asustan.
Caminar entre silencios
sin entender muchos ruidos,
la noche no quiere necios
ni ver peligros vividos.
Hoyo tiene sus misterios
con frases que no se han ido,
en muchos momentos serios
el ambiente es deprimido.
G X Cantalapiedra.