CUANDO LOS NIÑOS ERAN MUY FELICES
Eran tiempos de posguerra
en los terrenos de España,
muchos odiando la guerra
temiendo alguna alimaña.
El día de Noche Buena
la fe nos daba esperanza,
anulando cualquier pena
y soñando con templanza.
Buscando siempre cariño
entre nuestros familiares,
disfrutando como el niño
que solo aprende cantares.
En Hoyo de Manzanares
se cantaban villancicos,
viendo sus bellos lugares
en la sierra con sus picos.
Soñando con la alegría
disfrutamos de amistades,
sonidos de melodía
alegraron soledades.
El Picazo y La Tortuga
dejaron ritmos audaces,
la niñez nunca se arruga
y más con preciosas bases.
La cena de Noche Buena
nos dejó vientos y frases,
nadie nos habló de pena
pusimos de amor las bases.
Apenas hubo juguetes
ni demasiada comida,
más estuvimos presentes
entre la gente querida.
“La Noche Buena se viene”.
“La Noche Buena se va”,
y nosotros nos conviene
no vivir en soledad.
G X Cantalapiedra.
24 – 12 – 2021.
Eran tiempos de posguerra
en los terrenos de España,
muchos odiando la guerra
temiendo alguna alimaña.
El día de Noche Buena
la fe nos daba esperanza,
anulando cualquier pena
y soñando con templanza.
Buscando siempre cariño
entre nuestros familiares,
disfrutando como el niño
que solo aprende cantares.
En Hoyo de Manzanares
se cantaban villancicos,
viendo sus bellos lugares
en la sierra con sus picos.
Soñando con la alegría
disfrutamos de amistades,
sonidos de melodía
alegraron soledades.
El Picazo y La Tortuga
dejaron ritmos audaces,
la niñez nunca se arruga
y más con preciosas bases.
La cena de Noche Buena
nos dejó vientos y frases,
nadie nos habló de pena
pusimos de amor las bases.
Apenas hubo juguetes
ni demasiada comida,
más estuvimos presentes
entre la gente querida.
“La Noche Buena se viene”.
“La Noche Buena se va”,
y nosotros nos conviene
no vivir en soledad.
G X Cantalapiedra.
24 – 12 – 2021.