LLEGARON LOS TITIRITEROS.
Llegaron titiriteros,
buscando siempre un destino,
eran hombres pasajeros
que sufrieron su mal signo.
Su casa fue un carro toldo
sin tener comodidades,
las brasas eran rescoldo
de leñas con sus verdades.
En las largas temporadas
de primaveras floridas,
pisaban muchas posadas
buscando sendas erguidas.
Titiriteros bailando
con trajes de fantasía,
iban a la vez cantando
en momentos de armonía.
Por los pueblos de la sierra
dejaron sus simpatías,
con el frío que ello encierra
cantaron sus melodías.
Titiriteros con sueños
de alegrar la tierra mía,
en sus pasos tan risueños
se notaba la alegría.
Pasaban todos veranos
con su eterna melodía,
tenían fuertes sus manos
sin querer formar porfía.
Sin tener su casa abierta
ni su cocina encendida,
en su mirada despierta
dejaron la fe prendida.
Titiriteros en Hoyo
con la noche bienvenida,
nadie comentó ser rollo
aquella fiesta querida.
G X Cantalapiedra.
Llegaron titiriteros,
buscando siempre un destino,
eran hombres pasajeros
que sufrieron su mal signo.
Su casa fue un carro toldo
sin tener comodidades,
las brasas eran rescoldo
de leñas con sus verdades.
En las largas temporadas
de primaveras floridas,
pisaban muchas posadas
buscando sendas erguidas.
Titiriteros bailando
con trajes de fantasía,
iban a la vez cantando
en momentos de armonía.
Por los pueblos de la sierra
dejaron sus simpatías,
con el frío que ello encierra
cantaron sus melodías.
Titiriteros con sueños
de alegrar la tierra mía,
en sus pasos tan risueños
se notaba la alegría.
Pasaban todos veranos
con su eterna melodía,
tenían fuertes sus manos
sin querer formar porfía.
Sin tener su casa abierta
ni su cocina encendida,
en su mirada despierta
dejaron la fe prendida.
Titiriteros en Hoyo
con la noche bienvenida,
nadie comentó ser rollo
aquella fiesta querida.
G X Cantalapiedra.