HOYO DE MANZANARES: AQUEL AMOR PASAJERO...

AQUEL AMOR PASAJERO
Soñando con mil amores
estaba el picapedrero,
y solo logró dolores
en aquel mundo embustero.

Entre palabras sentidas
buscaba amor verdadero,
y en sus frases deprimidas
quizá le falto dinero.

Caminaba entre promesas
con su sentido altanero,
pero surgieron sorpresas
en su rumbo pasajero.

Una tarde de verano
de esas que levantan vuelo,
se le marchó de su mano
la que le daba consuelo.

Sin esperarle esa tarde
la joven pisando suelo,
no quiso pensar en balde
ni soñar con un gran velo.

Una tartana corriendo
hacia Madrid va con prisa,
la joven marchó diciendo
que soñaba otra gran brisa.

Las encinas se lamentan,
las piedras no ven consuelo,
muchas dudas se alimentan
de sudores por el suelo.

Los lamentos son tropiezos
soñando con muchos vuelos,
de nada valen esfuerzos
en los torpes desconsuelos.
G X Cantalapiedra.