HOYO DE MANZANARES: TODO ES POSIBLE EN LA VIDA...

TODO ES POSIBLE EN LA VIDA
Hay momentos en la vida, que parece que se te viene el mundo encima, y notas como un peso enorme sobre tu conciencia, que quisieras aliviar deprisa, sin saber cómo ni cuándo, se presenta la ocasión y dejas de olvidarte de tus antiguas barreras.
Este hombre metido en la jubilación reciente, sin apenas familia, se vio obligado a dejar el piso de Madrid, al tener que pagar un alquiler, que se llevaba la mitad de su pensión, y teniendo un piso en Hoyo de Manzanares, no dudo en cambiar de domicilio, y empezar una vida nueva en las faldas de la sierra madrileña, y su soltería empezó a sentir necesidad, de una compañía que le ayudara a seguir con ilusiones en la vida, pudiendo pasear y viajar acompañado. Fue en una cafetería, donde conoció a una mujer muy agradable, que pronto inicio con ella una amistad, que no dudo en tratar de mantenerla, pronto ella le comunico que estaba soltera, ya que se había separado de su marido hacia un año, el hombre no dudo en seguir su amistad más fuerte, ya que veía en ella una buena persona, con ideas se vivir la vida sin demasiadas barreras, El hombre que tantos requisitos hasta entonces había puesto en su soltería, no dudo ni un momento que esa mujer seria su compañera, si ella le aceptaba para ser su marido. No tardo mucho tiempo en poder comunicarle su propósito, la mujer le comentó, lo pensaré y di quiera un tiempo te contestaré. No preciso esperar mucho tiempo, todos los días salían a pasear, por La Cabilda, parque municipal, de las faldas de La Tortuga, sierra madrileña, y otras veces incluso con su coche, marchaban, hasta la carretera de La Republica, donde la tranquilidad era absoluta, apenas algún ciclista o peatón se veían muy de vez en cuando.
Pronto sin recibir la contestación que el hombre esperaba, se vieron viviendo juntos en los dos domicilios, y con el paso del tiempo, la mujer que había prometido no volverse a casar, en el juzgado puso su firma y deseo, de ser la esposa de aquel hombre soltero, que al vivir con sus padres y ser hijo único, siempre ponía pegas, para encontrar matrimonio, pero al faltar sus progenitores, la soledad le tenía acongojado, por no tener con quien comunicarse, y estando todos sus amigos ya casados, deseaba de corazón estar con una mujer que le comprendiera, y fuera compañera para el resto de su vida, sin poner pegas ni barreras, de las que antes había hecho gala. Su vida se vio premiada, al sentirse feliz y en compañía agradable.
La vida es una caja de sorpresas, nunca sabemos ni donde está la verdad ni la mentira, y muchos menos donde puede estar esa felicidad, que tanto los humanos deseamos. Eso solo el destino puede saberlo, pero jamás te lo comunica, por eso muchas personas a veces la encuentran, y otras veces solo la decepción de vivir un periodo de su vida en un infierno. G X Cantalapiedra.