FANFARRONES DE SU IMAGEN
Vienen marcando sus cuerpos que dicen soltar verdades, más pudieran ser lamentos de sus muchas falsedades. Presumiendo de caciques entre palabras groseras, llevan leyendas con piques que no son aventureras. Van desgarrando sus gritos como los perros rabiosos, y dicen que tienen mitos que pueden ser orgullosos. Fanfarrones del destino, que buscan sus nuevas metas, en su penoso andar fino dejan sus casas desiertas. Fanfarrones busca broncas por los caminos de España, a veces rompen la roca para sentirse alimaña. Poco pueden enseñarnos estos malos fanfarrones, quizá siempre quieren darnos las malditas soluciones. Se llenan de fantasías, para seguir machacando, nunca saben de armonías ni logran vivir amando. Fanfarrones de la noche que se llenan de lujurias, quisieran poner el broche a quien les hable de injurias. Como fieras van buscando a sus víctimas tranquilas, a veces se van volando si las leyes les perfilan. Fanfarrones de la vida donde se busca cariño, dicen que trazan la herida en el más sincero niño. Fanfarrones de la calle, que siempre buscan quimera, a veces dan el detalle de vivir siempre en espera. No les des nunca la espalda a los malos fanfarrones, que si no llevan espada se ensucian los pantalones. Su soberbia se hace grande entre malas conclusiones, su madurez llega tarde al perder siempre razones.
Vienen marcando sus cuerpos que dicen soltar verdades, más pudieran ser lamentos de sus muchas falsedades. Presumiendo de caciques entre palabras groseras, llevan leyendas con piques que no son aventureras. Van desgarrando sus gritos como los perros rabiosos, y dicen que tienen mitos que pueden ser orgullosos. Fanfarrones del destino, que buscan sus nuevas metas, en su penoso andar fino dejan sus casas desiertas. Fanfarrones busca broncas por los caminos de España, a veces rompen la roca para sentirse alimaña. Poco pueden enseñarnos estos malos fanfarrones, quizá siempre quieren darnos las malditas soluciones. Se llenan de fantasías, para seguir machacando, nunca saben de armonías ni logran vivir amando. Fanfarrones de la noche que se llenan de lujurias, quisieran poner el broche a quien les hable de injurias. Como fieras van buscando a sus víctimas tranquilas, a veces se van volando si las leyes les perfilan. Fanfarrones de la vida donde se busca cariño, dicen que trazan la herida en el más sincero niño. Fanfarrones de la calle, que siempre buscan quimera, a veces dan el detalle de vivir siempre en espera. No les des nunca la espalda a los malos fanfarrones, que si no llevan espada se ensucian los pantalones. Su soberbia se hace grande entre malas conclusiones, su madurez llega tarde al perder siempre razones.