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HOYO DE MANZANARES EN DICIEMBRE
Frio y posible nevada, en la sierra de Madrid, esta localidad con un nivel de mil metros sobre el mar en Alicante, en estas jornadas de otoño e invierno, se nota el clima duro de vivir entre piedras milenarias, con encinas por todas sus partes, el viento cuando viene del norte, aunque El Picazo y La Tortuga sirvan de pared, es temido y sufrido por sus habitantes, que en esta época se les ve andar poco por sus calles y paseos, ya que la temperatura suele ser baja, con una diferencia de cuatro grados normalmente sobre Madrid. Pasear en las tardes cerca de la sierra, te deja bastante helado, y los pisos, aunque están la mayoría bien adaptados a la temperatura allí existente, a veces notas frío en ellos hasta que se calientan, Este lugar de la sierra tan concurrido en verano, esta época del año se le nota un poco vacío, y quizá falta de esas personas que llenan sus cafeterías y locales de consumo. En verano las urbanizaciones están a plena ocupación, siendo un lugar agradable, más en este diciembre mojado y frio, parece que no es un buen sitio para vivir sin notar el invierno de la sierra madrileña. Así y todo, muchas personas deciden vivir este invierno sin demasiado calor en sus casas, que muchas de ellas tienen chimeneas para quemar leña, que por cierto no esta nada barata. Aunque la tranquilidad que allí se respira, no se consigue en muchos lugares más próximos a la gran ciudad, Pisar sus calles del centro de Hoyo, es recordar aquel tiempo de la niñez cuando las casas en los pueblos de España, todas tenían sus cocinas con chimeneas para poderse calentar al fuego de aquella leña de sarmientos o pino. Hay recuerdos que guardamos con cariño, ya que entonces no existía en la mayoría de esos pueblos el Gas Natural, Un saludo para los habitantes que aguantan bien ese frío sano de la sierra de Madrid. G X Cantalapiedra, 9 – 12 – 2022.
Frio y posible nevada, en la sierra de Madrid, esta localidad con un nivel de mil metros sobre el mar en Alicante, en estas jornadas de otoño e invierno, se nota el clima duro de vivir entre piedras milenarias, con encinas por todas sus partes, el viento cuando viene del norte, aunque El Picazo y La Tortuga sirvan de pared, es temido y sufrido por sus habitantes, que en esta época se les ve andar poco por sus calles y paseos, ya que la temperatura suele ser baja, con una diferencia de cuatro grados normalmente sobre Madrid. Pasear en las tardes cerca de la sierra, te deja bastante helado, y los pisos, aunque están la mayoría bien adaptados a la temperatura allí existente, a veces notas frío en ellos hasta que se calientan, Este lugar de la sierra tan concurrido en verano, esta época del año se le nota un poco vacío, y quizá falta de esas personas que llenan sus cafeterías y locales de consumo. En verano las urbanizaciones están a plena ocupación, siendo un lugar agradable, más en este diciembre mojado y frio, parece que no es un buen sitio para vivir sin notar el invierno de la sierra madrileña. Así y todo, muchas personas deciden vivir este invierno sin demasiado calor en sus casas, que muchas de ellas tienen chimeneas para quemar leña, que por cierto no esta nada barata. Aunque la tranquilidad que allí se respira, no se consigue en muchos lugares más próximos a la gran ciudad, Pisar sus calles del centro de Hoyo, es recordar aquel tiempo de la niñez cuando las casas en los pueblos de España, todas tenían sus cocinas con chimeneas para poderse calentar al fuego de aquella leña de sarmientos o pino. Hay recuerdos que guardamos con cariño, ya que entonces no existía en la mayoría de esos pueblos el Gas Natural, Un saludo para los habitantes que aguantan bien ese frío sano de la sierra de Madrid. G X Cantalapiedra, 9 – 12 – 2022.