LOS JABALIS MERODEAN HOYO DE MANZANARES
Esta mañana paseando por los caminos o veredas de la Sierra de Hoyo de Manzanares, digamos subiendo hacia La Tortuga, acompañado de mi Perro Triki el Podenco, y un niño de diez años, llamado Juan, pudimos comprobar cómo están recientes las huellas de los jabalís sobre el verde de entre piedras, y el destrozo que efectúan en los árboles pequeños, mi compañero de viaje y mi Triki se quedaban mirando todo aquel revuelto de tierra y verde, El Podenco olfateaba como si no estuvieran lejos de allí dichos animales, incluso este verano les pudimos ver en las urbanizaciones cercanas, Hay quien dice que reclaman su territorio, quizá hace unos cien años o incluso menos, los jabalís dominaban estos territorios entonces salvajes, y sus encinas les daban alimento en estas épocas de invierno crudo y duro, ya que todas las mañanas de estas fechas que vivo aquí veo los campos escarchados, incluso las aceras resbaladizas por el hielo, Es el tiempo en la sierra de Madrid, donde las calefacciones no se paran ni de día ni de noche, para poder mantener el cuerpo sin frío permanente, Aunque puedo ver cada mañana que los coches madrugan para buscar sus trabajos fuera de esta localidad, incluso en Madrid ciudad, se ve que el vivir aquí debe de ser normal, ya que las viviendas se van acondicionando, y Hoyo de Manzanares parece ser ese lugar donde muchas personas se acoplaron para seguir aquí su vida diaria, sin tener que pagar esas cantidades de dinero por una vivienda o su alquiler, Los jabalís deben tener memoria selectiva y hereditaria, y en sus genes flotan esos territorios donde sus antepasados se reproducían y vivian en libertad, aunque creo que los cazadores pudieran mermar su expansión en estas laderas de la sierra de Madrid, Es difícil poder saber la verdadera historia de estos animales, que ahora dicen que vienen desde el Monte del Pardo hasta estos territorios, donde parece que viven sin dejarse ver demasiado.
G X Cantalapiedra. 4 – 1 – 2024.
Esta mañana paseando por los caminos o veredas de la Sierra de Hoyo de Manzanares, digamos subiendo hacia La Tortuga, acompañado de mi Perro Triki el Podenco, y un niño de diez años, llamado Juan, pudimos comprobar cómo están recientes las huellas de los jabalís sobre el verde de entre piedras, y el destrozo que efectúan en los árboles pequeños, mi compañero de viaje y mi Triki se quedaban mirando todo aquel revuelto de tierra y verde, El Podenco olfateaba como si no estuvieran lejos de allí dichos animales, incluso este verano les pudimos ver en las urbanizaciones cercanas, Hay quien dice que reclaman su territorio, quizá hace unos cien años o incluso menos, los jabalís dominaban estos territorios entonces salvajes, y sus encinas les daban alimento en estas épocas de invierno crudo y duro, ya que todas las mañanas de estas fechas que vivo aquí veo los campos escarchados, incluso las aceras resbaladizas por el hielo, Es el tiempo en la sierra de Madrid, donde las calefacciones no se paran ni de día ni de noche, para poder mantener el cuerpo sin frío permanente, Aunque puedo ver cada mañana que los coches madrugan para buscar sus trabajos fuera de esta localidad, incluso en Madrid ciudad, se ve que el vivir aquí debe de ser normal, ya que las viviendas se van acondicionando, y Hoyo de Manzanares parece ser ese lugar donde muchas personas se acoplaron para seguir aquí su vida diaria, sin tener que pagar esas cantidades de dinero por una vivienda o su alquiler, Los jabalís deben tener memoria selectiva y hereditaria, y en sus genes flotan esos territorios donde sus antepasados se reproducían y vivian en libertad, aunque creo que los cazadores pudieran mermar su expansión en estas laderas de la sierra de Madrid, Es difícil poder saber la verdadera historia de estos animales, que ahora dicen que vienen desde el Monte del Pardo hasta estos territorios, donde parece que viven sin dejarse ver demasiado.
G X Cantalapiedra. 4 – 1 – 2024.