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LA HIRUELA: Senda por las carboneras de la Dehesa boyal. El...

Senda por las carboneras de la Dehesa boyal.

El recorrido comienza en la calleja que desciende a los huertos y prados del arroyo de la Fuentecilla, por una suave bajada que pasa junto a la Virgen de Lourdes y llega hasta el arroyo. éste presenta un interesante bosquete de avellanos, cuyos brotes jóvenes son muy valorados en el municipio ya que se aprovechan tradicionalmente como varas para sujetar las judías.

Después de pasar el arroyo, comenzamos una corta subida hasta la pista donde podremos ver el comienzo del Camino de la Dehesa atravesando el zarzo, que impide la salida del ganado.

La dehesa es un bosque de robledal húmedo de melojos y roble albar. En el recorrido podremos observar las especies que componen su rico sotobosque: endrinos, servales, boneteras, mostajos, maillos, etc.

El camino pasa junto a un terreno vallado, " Valle Hondo", que antes se cultivaba y todavía hoy podemos encontrar manzanos y perales junto a magníficos ejemplares de abedules y bosquetes de endrinos.

En los terrenos encharcados junto al pilón no resulta difícil, en los atardeceres invernales, descubrir el característico vuelo de alguna becada que aprovecha estas zonas encharcadas y boscosas para alimentarse.

El aspecto que ofrecen los viejos pies de robles se debe al tratamiento que se practicaba de podas para obtener leña y ramón para el ganado, típico de las dehesas.

Seguimos caminando, y llegamos a un claro en el bosque en un terreno rocoso, donde podremos disfrutar de una bonita panorámica del valle de Jarama.

Estos caminos son utilizados por el ganado y por otros pequeños habitantes del bosque como tejones, garduñas, corzos o jabalíes, por lo que resulta interesante detenerse a observar huellas y rastros cuando el terreno se encuentra húmedo.

En los taludes del camino podremos descubrir los restos de antiguas carboneras (con restos de picón). Este aprovechamiento del bosque se practicó hasta los años 60 y los vecinos del pueblo recuerdan todavía el acarreo del carbón en caballerías para venderlo en Buitrago.

Continuamos el recorrido hasta llegar a una explanada salpicada con viejos robles. Aquí debemos tomar el desvío que nos conducirá hasta los prados de la Morra de la Dehesa. Desde allí tomamos la antigua senda de La Puebla de la Sierra que, atravesando el robledal hasta la entrada de la dehesa, nos llevará de vuelta al pueblo bien por el camino de la virgen de Lourdes o bien por la pista asfaltada.