RUTA 2.- De molino a molino.
Este recorrido comienza en la calleja que sale detrás de la iglesia, junto a unos grandes nogales.
Esta senda utiliza el antiguo camino a Cardoso de la Sierra, única vía de comunicación entre los dos municipios cuando no existía la pista asfaltada. Estos viejos caminos vecinales servían de conexión e intercambio de productos entre los municipios y en este accidentado terreno siguen siendo una interesante alternativa al coche: optar por una marcha de aproximadamente 45 min. Por un atractivo robledal o recorrer 12 Km. De carretera de montaña.
El camino / reguera discurre paralelo a las huertas del Perejón, hoy prácticamente todas abandonadas. Está flanqueado por tapias de piedra, con melojos, saucos y cerezos silvestres. Desciende por un tramo empedrado hasta el arroyo de la Umbría que debemos cruzar y continuar, atravesando algunos prados con cambrones y robles dispersos.
Tras estos prados, el camino se encaja en la frondosa vegetación de melojos, donde destacan algunos viejos ejemplares, y va descendiendo, hasta llegar a un puente de madera, recientemente reconstruido y que nos permite atravesar el río Jarama.
Si cruzamos y seguimos por la senda, ya en el término de Cardoso (Guadalajara) llegamos a la Ermita de San Roque que en el s. XVIII perteneció a La Hiruela. A unos 300 m., continuando por el camino, nos encontraremos Cardoso de la Sierra.
Si optamos por el recorrido por el río, debemos seguir la baliza indicadora que marca la senda de pescadores en la margen derecha del Jarama.
En la ribera encontraremos un cambio lógico en la vegetación, dominando los sauces, arraclanes y algún serval. También son muchas especies animales las que dependen del cauce, como los caballitos del diablo, con sus colores metálicos y brillantes o las efémeras, buen alimento para la trucha común, que no será difícil de ver.
Al seguir aguas abajo, encontramos las ruinas de uno de los antiguos molinos harineros, el "Molino de Juan Bravo", junto a una explanada en la ribera. Estas praderas eran periódicamente inundadas, para evitar que creciera matorral y para favorecer la siega de su hierba..
Aguas abajo y poco después de cruzar un pequeño puente llegamos a una alameda en una llanura de inundación en la orilla izquierda. Debemos atravesar el vallado y pasar la ladera pedregosa de esa orilla. Desde aquí podemos observar una pequeña cascada donde el cauce parece dividirse en dos. Se trata de la captación de agua, "caz", del molino más moderno de la Hiruela.
El molino se encuentra en una bonita explanada de prados frescos junto al río, donde se puede hacer un alto en el camino. La Agencia de Medio Ambiente ha acondicionado un área Recreativa con bancos y mesas que facilitan el descanso (las basuras se pueden depositar en el contenedor de la pista asfaltada o en el del pueblo).
Desde la explanada podemos optar por subir por el antiguo camino del cordel de la Cañada que viene desde Tamajón. Este camino, con las obligadas vallas de piedra para proteger los pequeños huertos del ganado, nos conducirá hasta el pueblo.
Otra opción será la de cruzar el puente del arroyo de la Fuentecilla y seguir una vereda entre robles, para ver en la otra ladera del arroyo, un colmenar tradicional de "corchos". Estas colmenas, con el aspecto de una pequeña ciudad, están trabajadas a partir de secciones de tronco de roble o cerezo, huecas, y con una laja de esquisto y barro de tapa.
Esta senda sale a la pista y a 200 m. Podemos tomar el desvío hacia la Virgen de Lourdes, cruzar el arroyo y seguir la senda que nos llevará de vuelta al pueblo (coincide con el principio de la RUTA 3).
Este recorrido comienza en la calleja que sale detrás de la iglesia, junto a unos grandes nogales.
Esta senda utiliza el antiguo camino a Cardoso de la Sierra, única vía de comunicación entre los dos municipios cuando no existía la pista asfaltada. Estos viejos caminos vecinales servían de conexión e intercambio de productos entre los municipios y en este accidentado terreno siguen siendo una interesante alternativa al coche: optar por una marcha de aproximadamente 45 min. Por un atractivo robledal o recorrer 12 Km. De carretera de montaña.
El camino / reguera discurre paralelo a las huertas del Perejón, hoy prácticamente todas abandonadas. Está flanqueado por tapias de piedra, con melojos, saucos y cerezos silvestres. Desciende por un tramo empedrado hasta el arroyo de la Umbría que debemos cruzar y continuar, atravesando algunos prados con cambrones y robles dispersos.
Tras estos prados, el camino se encaja en la frondosa vegetación de melojos, donde destacan algunos viejos ejemplares, y va descendiendo, hasta llegar a un puente de madera, recientemente reconstruido y que nos permite atravesar el río Jarama.
Si cruzamos y seguimos por la senda, ya en el término de Cardoso (Guadalajara) llegamos a la Ermita de San Roque que en el s. XVIII perteneció a La Hiruela. A unos 300 m., continuando por el camino, nos encontraremos Cardoso de la Sierra.
Si optamos por el recorrido por el río, debemos seguir la baliza indicadora que marca la senda de pescadores en la margen derecha del Jarama.
En la ribera encontraremos un cambio lógico en la vegetación, dominando los sauces, arraclanes y algún serval. También son muchas especies animales las que dependen del cauce, como los caballitos del diablo, con sus colores metálicos y brillantes o las efémeras, buen alimento para la trucha común, que no será difícil de ver.
Al seguir aguas abajo, encontramos las ruinas de uno de los antiguos molinos harineros, el "Molino de Juan Bravo", junto a una explanada en la ribera. Estas praderas eran periódicamente inundadas, para evitar que creciera matorral y para favorecer la siega de su hierba..
Aguas abajo y poco después de cruzar un pequeño puente llegamos a una alameda en una llanura de inundación en la orilla izquierda. Debemos atravesar el vallado y pasar la ladera pedregosa de esa orilla. Desde aquí podemos observar una pequeña cascada donde el cauce parece dividirse en dos. Se trata de la captación de agua, "caz", del molino más moderno de la Hiruela.
El molino se encuentra en una bonita explanada de prados frescos junto al río, donde se puede hacer un alto en el camino. La Agencia de Medio Ambiente ha acondicionado un área Recreativa con bancos y mesas que facilitan el descanso (las basuras se pueden depositar en el contenedor de la pista asfaltada o en el del pueblo).
Desde la explanada podemos optar por subir por el antiguo camino del cordel de la Cañada que viene desde Tamajón. Este camino, con las obligadas vallas de piedra para proteger los pequeños huertos del ganado, nos conducirá hasta el pueblo.
Otra opción será la de cruzar el puente del arroyo de la Fuentecilla y seguir una vereda entre robles, para ver en la otra ladera del arroyo, un colmenar tradicional de "corchos". Estas colmenas, con el aspecto de una pequeña ciudad, están trabajadas a partir de secciones de tronco de roble o cerezo, huecas, y con una laja de esquisto y barro de tapa.
Esta senda sale a la pista y a 200 m. Podemos tomar el desvío hacia la Virgen de Lourdes, cruzar el arroyo y seguir la senda que nos llevará de vuelta al pueblo (coincide con el principio de la RUTA 3).