Desde antiguo se sabía de la gran devoción de los antepasados de la Benemérita Villa de Leganés a la Santísima Virgen de la Asunción, que con el sobrenombre de Butarque, por haberse aparecido en término del antiguo pueblo de este nombre, cuenta la tradición:
" (...) sería al caer la tarde, después de rezar (El Cristiano) con su mujer y su hijo en el fresco zaguán del caserón del molino (...) Hacia mucho calor, era 14 de agosto de 1117. El Cristiano salió a echar agua fresca en la cuenca del tronco...