En esta ocasión volvimos por la tarde, para seguir viendo más espectáculos que no se dieron por la mañana. Llegamos a tiempo de ver al instructor de los niños, enseñando a hacer instrucción y a desfilar marcando el paso, todo un prodigio. De aquí van a salir unos soldados que ríase usted del Napo-
León ese, oiga.