Aún recuerdo, con nostalgia, mi temprana edad de 16 años. En aquel tiempo comencé a interesarme por el aprendizaje y el raciocinio, experimenté en la filosofía que la lógica era una función primordial en la vida, a partir de ahí he ido picando un poco aquí y un poco allá. Enfrentándome a la vida, pensando los pasos e intentando opinar sobre ello basándome en la lógica.
El deporte me aportó buena parte de esa filosofía, constancia, esfuerzo e ilusión, luego vendrían las circunstancias, todo un coctel... De izquierda a derecha y de arriba a abajo: José, Tomás, Juanjo y Ángel (apodado Sanchís).