AQUELLOS TIEMPOS NOSTÁLGICOS:
El tren despierta en el pasajero
gratas emociones que no se ven,
llena el corazón de recuerdos
que esperan serenos en el andén.
El tren invita a cenar y a beber
al cómodo coche comedor,
mientras recorre kilómetros
como un iluso poeta soñador.
El tren cruza túneles y ríos,
playas azules y grandes ciudades,
campos sembrados y nevadas montañas;
de bellos paisajes los vidrios empaña.
El tren, mi hermoso tren amado
suda bajo la lluvia su pasaje,
el tren no renuncia ni obligado
y no claudica jamás a sus viajes
con el sueño placentero y dichoso
cada noche y cada día.
J. J. C.
El tren despierta en el pasajero
gratas emociones que no se ven,
llena el corazón de recuerdos
que esperan serenos en el andén.
El tren invita a cenar y a beber
al cómodo coche comedor,
mientras recorre kilómetros
como un iluso poeta soñador.
El tren cruza túneles y ríos,
playas azules y grandes ciudades,
campos sembrados y nevadas montañas;
de bellos paisajes los vidrios empaña.
El tren, mi hermoso tren amado
suda bajo la lluvia su pasaje,
el tren no renuncia ni obligado
y no claudica jamás a sus viajes
con el sueño placentero y dichoso
cada noche y cada día.
J. J. C.