Portugal, una vez más, nos da una lección de comportamiento político durante esta crisis sanitaria global, no solamente por haber sido más precavidos y ágiles en la toma de decisiones, también por la unidad de los dirigentes de la oposición en apoyo al gobierno (qué diferencia y qué patrotismo), también por la sinceridad, rotundidad y valentía de su Primer Ministro, Sr. Costa, que sin pelos en la lengua puso en su sitio al dirigente holandés que ofendido a españoles e italianos. ¡Viva Portugal!