Mucha
piedra se empleó en la construcción de sus cinco naves de su planta de
cruz latina, sostenidas por más de quinientas
columnas de altura y grosor considerables, todas distintas. Cada una de estas columnas tiene un
capitel distinto con motivos bíblicos, figuras de María, relativos a la
naturaleza e incluso con la figura del Oso y el madroño, símbolos de la Villa de
Madrid. El estilo arquitectónico, es neo-
románico, con otros elementos españoles y franceses.