La
iglesia de la Paloma es el nombre popular que recibe la iglesia de la
parroquia de
San Pedro el Real. Empezó a construirse a finales del siglo XIX y en ella se encuentra un cuadro de Nuestra Señora de la Soledad, conocida como
Virgen de la Paloma. Se trata de una de las imágenes de mayor devoción entre los madrileños. La imagen empezó a ser venerada por los vecinos del
barrio, extendiéndose su culto a toda la ciudad e, incluso, a la realeza.
La Virgen de la Paloma, sin ser la patrona oficial de
Madrid (lugar que ocupa la Almudena), tradicionalmente se la considera "patrona popular de los madrileños". En su honor se festejan, cada 15 de agosto, las
Fiestas de la Paloma, posiblemente de las más castizas de la ciudad. Y ese día se celebra la misa solemne en la iglesia. Luego los bomberos de Madrid (de cuyo cuerpo es patrona) descuelgan el cuadro de su emplazamiento, para que pueda ser venerado por los fieles.
Parece ser, que el origen de que sea patrona de los bomberos, es un incendio que hubo en la
Plaza Mayor y que no podía ser sofocado. Los madrileños trajeron a todas las
vírgenes para ver si se apagaba y hasta que no trajeron el cuadro de la Paloma no se apagó.
Existe una
tradición en el barrio en la que días después del
bautizo del bebé, la madre y la madrina llevan al niño/a a ofrecerle a La Paloma, aunque estuviera bautizado y adscrito a otra parroquia distinta.