El perro Paco fue un perro callejero de
color negro, muy famoso y querido en el
Madrid de finales del siglo XIX. Paco se “colaba“ en los cafés y
teatros de la capital, como el Café de Fornos, y la gente siempre le hacia carantoñas y le daban
comida... Tanto fue así que terminó siendo adoptado por todos los madrileños. ¡Incluso su día a día aparece reseñado en muchas crónicas de la época!
Paco tuvo un trágico final ya que en junio de 1882, murió tras recibir la estocada de un novillero después de haber saltado a la arena en la
Plaza de Toros.
El animal fue disecado y se mostró durante un tiempo en un café de la
calle de Alcalá antes de ser enterrado. Algunos dicen que en el
Retiro, otros que en El Pardo. Lo cierto es que sus restos de perdieron para siempre.
Esta es la
historia del perro Paco al que ahora una
escultura, realizada por Rodrigo Romero, recuerda en el corazón de Madrid.???? ????????