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Tintoretto, Lavatorio de piés; el Museo del Prado, MADRID

Obviamente, el Museo del Prado, al igual que el "Louvre", son los más importantes del mundo.
En 2019 celebró su bicentenario, ya que había sido inaugurado en 1819 con 311 pinturas de la Colección Real.
La colección comenzó a crecer en el siglo XVI bajo los auspicios del emperador Carlos V y fueron sucesivamente enriquecidas por todos los monarcas que le sucedieron, tanto Austrias como Borbones.
A ellos se deben los tesoros más emblemáticos que se pueden contemplar hoy en el Prado, tales como El jardín de las Delicias de El Bosco, El caballero de la mano en el pecho de El Greco, El tránsito de la Virgen de Mantegna, La Sagrada Familia conocida como La Perla de Rafael, Carlos V en Mühlberg de Tiziano, El Lavatorio de Tintoretto, el Autorretrato de Durero, Las Meninas de Velázquez, Las tres Gracias de Rubens o La familia de Carlos IV de Goya.
Es uno de los itinerarios turísticos más visitados de la capital, que preside el Paseo del arte.
Además, en sus salas pueden verse obras maestras de las escuelas española e italiana.
En dos de las nuevas salas dedicadas a pintura flamenca del siglo XVII, hay importantes obras de Rubens y por ejemplo, "Judit en el banquete de Holofernes" de Rembrandt.
En total guarda una valiosa colección de 8600 cuadros y más de 700 esculturas.
El viaje por sus galerías puede comenzar en el siglo XI, delante de los murales mozárabes de la iglesia de San Baudelio de Berlanga.
A continuación, las obras de Bartolomé Bermejo, Pedro Berruguete, Juan de Juanes o Luis de Morales trazan el arco que va de la pintura gótica hispano-flamenca al Renacimiento.
Las salas dedicadas a El Greco conservan algunas de las pinturas más singulares del autor, como El caballero de la mano en el pecho o la Santísima Trinidad.
El Siglo de Oro está ampliamente representado con obras de Ribera, Zurbarán y Murillo, que nos ayudan a comprender el contexto en el que surge la pintura de Velázquez, cuyas obras más importantes, como Las meninas o Las hilanderas, pueden verse en el museo.
A caballo entre el siglo XVIII y el siglo XIX, las salas de Goya muestran desde los cartones que hizo para la Real Fábrica de Tapices a las pinturas negras con las que el artista cubrió los muros de su casa, La Quinta del Sordo.
El triunfo del Neoclasicismo en España abarca el primer tercio del siglo XIX y se puede contemplar en la sala 62 a través de obras de algunos de los autores más destacados de su tiempo como José Aparicio, Juan Antonio Ribera o José de Madrazo.
Ubicado en el Paseo del Prado, la entrada general cuesta 15 euros.
Horario de 10hs a 19hs, y fines de semana, hasta las 20hs