La
fiesta de
San Antonio de la Florida se celebra anualmente cada 13 de junio en honor a San Antonio, en
Madrid. El lugar de congregación de la
romería es por el
paseo de la Florida hacia la
ermita de San Antonio de la Florida. Según la
tradición popular la fiesta nace con la
costumbre de unas modistillas madrileñas del siglo XIX que vertían trece alfileres en
agua bendita de la
pila bautismal de la ermita, simulando el acto de las arras matrimoniales. El objeto de esta tradición popular es la de invocar a San Antonio como casamentero (procurador de novios).
Al ser la primera verbena clásica madrileña que se celebra en el año, convoca a gran parte de los madrileños. La fiesta de San Antonio tiene componentes populares y religiosos. Algunos de los componentes populares, como el ritual de los alfileres se fundamenta en la tradición y pervive con el tiempo con su simbología unida a un
santo casamentero. Otras como la tradición de los panes, meramente religiosa, queda aparentemente en un segundo plano dentro de las celebraciones.
El ritual de los alfileres
Es costumbre del siglo XX que las mujeres en edad de contraer matrimonio (es decir, en la terminología popular: casaderas) se acerquen el 13 de junio a la ermita y depositen trece alfileres en la pila bautismal. Simulando el acto de las arras matrimoniales (trece monedas que los novios intercambian en la ceremonia nupcial). Siguiendo la tradición creada por las modistillas y con el objeto de lograr un noviazgo en el transcurso de ese año, a finales del siglo XX se hizo popular que se llenara de alfileres la pila bautismal, y al introducir la mano con
la palma abierta hasta el fondo de la pila, al sacarla se comprueba el número de alfileres clavados en la palma, siendo tantos como novios asignados para ese año (del periodo comprendido desde junio a junio del siguiente San Antonio). Las modistillas asistían a primeras horas de la mañana (seis y media a siete de la mañana) a poner una vela a San Antonio, besar su reliquia y echar los trece alfileres en la pila bautismal. Van ataviadas con mantones, falda larga (
trajes de volantes) y claveles ajustados al cabello.
La afluencia masiva de público genera largas colas de espera a la pila bautismal.
El "
Pan del Santo"
También es costumbre el asistir en la mañana del día 13 de junio a la misa para la “bendición de los panecillos”, tras la que se reparten entre los asistentes los denominados panes del Santo, que se suelen guardar durante un año y cuya principal virtud es ayudar a conservar los ahorros de la
familia que los guarda.
A las 13:00 horas se realiza una
procesión con la imagen de San Antonio por los alrededores de la Ermita.
Más chulo que un ocho.
Seguro que alguna vez has oído esta frase, en especial cuando queremos resaltar la altanería o prepotencia de alguien. Y aunque ahora está muy extendida por toda
España: nació en Madrid.
Para entender el verdadero sentido de esta expresión hay que mencionar al
tranvía número ocho que recorría Madrid, desde la
Puerta del Sol hasta San Antonio de la Florida.
Cada 15 de mayo, en la festividad de San Isidro, la línea del tranvía número 8 era la que utilizaban los chulapos y chulapas para ir al
baile del
Parque de la Bombilla. Ese día, el 8 se llenaba de madrileños vestidos con su
traje castizo (clavel en la solapa los hombres -que si había sido regalo de su chulapa, el orgullo era infinito- y las mujeres con sus inconfundibles mantones)
Fueron las personas que vivían por la zona del Manzanares y veían pasar estos
tranvías llenos de chulapos y chulapas, los que con cierto humor e ironía acuñaron esta frase de: “eres más chulo que un ocho”.
Y para recordar a aquel mítico tranvía, el
cartel de las
fiestas de San Antonio de este año es una imagen de aquel histórico medio de transporte que hacía el recorrido Sol-Parque de la Bombilla.