El
claustro mantiene su
patio interior, con sus
arcos y
columnas originales, y recupera su volumen exterior en forma de cubo, se utilizó ladrillo rojo para las
fachadas, a fin de que entonaran mejor con los
edificios circundantes. Interiormente, el elemento más novedoso es un lucernario que atraviesa el
edificio, desde el claustro hasta las plantas subterráneas dedicadas a
exposiciones.