El retrato del Fernando de Borbón, Príncipe de
Asturias es obra de Miguel Jacinto Meléndez (1679-1734).
Este óleo sobre lienzo su realizado hacia 1725.
Tras la muerte de su hermano Luis I y la vuelta al trono de su padre, Felipe V, Fernando de Borbón fue jurado príncipe de Asturias el 25 de noviembre de 1724. La efigie, inscrita en un trampantojo "pétreo", está basada en un prototipo firmado y fechado por Jean Ranc en 1725, que venía a divulgar la imagen actualizada del nuevo heredero de la Corona de
España. El futuro Fernando VI, que debía tener unos 12 años, viste coraza sobre la casaca de terciopelo azul y corbata francesa blanca de encaje, tocado con una peluca larga característica de aquellos años. Lleva colgada al cuello una cinta con la insignia del Toisón de Oro y cruzada la
banda de muaré azul celeste de la orden francesa del Espítitu
Santo. Meléndez, también miniaturista, se situó como uno de los mejores retratistas españoles de su tiempo.