En febrero de 1852 se inauguró en la
Plaza de la Armería una gran farola en forma de candelabro de estilo
monumental que conmemoraba la primera salida a la
iglesia de Atocha de la reina Isabel II tras el nacimiento de la infanta Isabel.
Este gran candelabro domina la Plaza de Armas, pero todos los alrededores del
palacio real cuentan con una bella
exposición de alumbrado público de estilo isabelino y también fernandino.