Y la
flor, incesante, se me ofrenda
Con su aroma de escarcha. El
agua empapa
Los cabellos, corre sobre los hombros,
Sobre la boca azul, sobre los párpados.
Desde su eternidad de fuego y barro
Me regala una flor. Mientras el agua
Cae, mansa, insomne, sobre el mundo.