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MADRID: En un artículo publicado en el diario Público este...

Cinco argumentos que cuestionan la reforma de las pensiones que propone Zapatero
Fallan las estadísticas, es injusta porque aumenta la pobreza relativa, no tiene en cuenta factores que inciden en la esperanza de vida, es discriminatoria con la mujer y afecta a la natalidad

Nos espera más pobreza: el ‘pensionazo’ de Zapatero disparará las desigualdades sociales

¿Por qué no se debe ampliar obligatoriamente la edad de jubilación a los 67 años y el período de cálculo para fijar la pensión en los términos que propone la reforma laboral de Zapatero?

La respuesta a esta pregunta tiene que ver con algunas variables que no contempla esa propuesta. Así, hay argumentos sobrados para cuestionar la viabilidad de la reforma que plantea el Gobierno.

La reforma es injusta entre otras cuestiones porque aumenta en tres puntos la pobreza relativa; no tiene en cuenta factores que inciden en la esperanza de vida, es discriminatoria con la mujer y afecta a la natalidad; además de basarse en estadísticas mal interpretadas.

Más pobreza

Una primera cuestión que hay que valorar y que constata la simplicidad con que el Gobierno plantea su reforma de las pensiones es que si se aprueba aumentará la pobreza relativa, que alcanzará a uno de cada cuatro españoles.

Cabe recordar que las pensiones son el mejor mecanismo de redistribución de la renta, ya que consiguen rebajar significativamente los porcentajes de pobreza relativa.

En Cataluña, por ejemplo, cuando todavía no había estallado la crisis, la tasa de riesgo de pobreza estaba en el 35% antes de hacer efectivas las transferencias redistribuidoras. Con las pensiones este porcentaje se reducía hasta el 20,6%.

Si se aplican las medidas anunciadas por el Gobierno las pensiones disminuirán entre un 17,3% y un 21,3%, según advierte también un informe de AXA, lo que se podría traducir en un aumento de 3 puntos de la pobreza relativa, que pasaría del 19,8% de antes de la crisis al 22,8%.

En este sentido, dado que la esperanza de vida a partir de los 65 años está en función del nivel de renta, es decir que a menos ingresos menos esperanza de vida, la reforma de las pensiones de Zapatero perjudicará en gran medida al colectivo que se encuentre entre los 65 y los 67 años.

Estadísticas mal interpretadas

Por otra parte, hay que resaltar que la esperanza de vida ha aumentado menos que lo que dicen las estadísticas oficiales, ya que éstas llevan implícito un concepto que hace equívoco el resultado.

Según argumenta Vicenç Navarro, catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra, se asume que “al haberse incrementado cuatro años la esperanza de vida en España en los últimos 20 años, la gente muere ahora cuatro años más tarde que hace 20 años, lo cual no es cierto”.

En un artículo publicado en el diario Público este jueves, 13 de enero, Vicenç afirma que, en realidad, lo que ha ocurrido en España en los últimos veinte años no es que todo el aumento de esperanza de vida sea de los ancianos, sino que en realidad “la mortalidad infantil y juvenil ha ido descendiendo, con lo cual la esperanza de vida ha ido aumentando”.

El catedrático de Políticas Públicas asegura que la esperanza de vida, “en realidad, desde el año 1991 ha aumentado sólo 2,3 años”, una cifra que no acaba de cuadrar con los argumentos del Gobierno.

Ignorar la clase social de pertenencia

Otra cuestión que parece ignorar Zapatero con su reforma es que los años de vida saludable, es decir sin enfermedades, después de los 65 años dependen en gran medida del grupo social al que se pertenece.

Vicenç Navarro recuerda que “existe un gradiente de cronicidad según la clase social del individuo, de manera que las limitaciones de movilidad y salud son más acentuadas en las clases populares que en las clases de renta alta”.

“Todos estos datos son ignorados en la propuesta de retrasar obligatoriamente dos años la edad de jubilación”, advierte Navarro.

Esperanza de vida, pero saludable

Al mismo tiempo, esos 2,3 años más de esperanza de vida no equivalen necesariamente a 2,3 años más de vida saludable. Es decir que aumentar la esperanza de vida a más de 65 años no significa que se incremente en los mismos términos la capacitación.

Navarro cita el estudio ‘Tendencias de mortalidad y morbilidad: ¿existe una reducción de la morbilidad?, publicado en la revista Jorunal of Gerontology, en el que se analiza la evolución de los años de vida saludable, es decir vida sin enfermedades, de la población estadounidense.

Ese estudio “concluye que una persona que tenga 20 años ahora, tendrá un año menos de vida saludable durante toda su vida que una persona de 20 años de hace diez años, y ello a pesar de que la esperanza de vida del primero sea mayor que la del segundo”.

Los autores del informe “subrayan que es un error creer que el hecho de que las personas vivirán más años significa que van a vivir más años con salud. Tal supuesto asume erróneamente que las mismas causas que determinan que la población viva más años determinan también que sean años más sanos, lo cual no es cierto”, añade el estudio.

Discrimina a la mujer

Por último, y no menos importante, a pesar de presumir de progresista e incluso feminista, el Gobierno socialista parece ignorar que prolongar los años de cotización para calcular la pensión es una decisión que discrimina a la mujer porque la perjudica en mayor medida que a los hombres, ya que históricamente ellas han cotizado menos años.
Al mismo tiempo, también la perjudica en el sentido de que esa decisión es un incentivo más para renunciar a tener hijos en beneficio de un mayor tiempo de cotización, lo que afecta a una natalidad ya de por sí bastante baja