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DÍA – 16- 2023:
LOS CALORES DE ABRIL.
No es muy normal, los calores que hace en estos días, se nos pasa abril y sin llover ni una gota, en Madrid se nota la contaminación y la sequedad que tenemos, los campesinos se quejan de que sus campos están sedientos, dicen que lo que han sembrado no saldrá adelante por falta de agua, y algunos han perdido todo un año de trabajo, sin saber muy bien que es lo que pueden hacer, porque lo que se siembra de secano también necesita humedad, pero la tierra está reseca y cuarteada, cuando sales al campo te das cuenta de lo mal que esta la situación, todos tenemos que tomar conciencia, del problema que se nos viene encima, para empezar ha gastar menos agua, porque como esto siga así la pagaremos más cara que el vino. De hecho en algunos casos, una botellita de agua, la pagas a unos precios escandalosos, si a esto le añadimos los incendios, que la mayoría son provocados, la situación se agrava, esperemos que la naturaleza, nos premie con la lluvia para poder salir adelante, porque los pozos al parecer no responden para cubrir nuestras necesidades, esto hace que se cree malestar entre los agricultores, sin darse cuenta de que nadie tiene la culpa de esta situación, nuestro enemigo es la falta de la tan preciada lluvia, ahora nos estamos dando cuenta de que el cambio climático lo tenemos encima.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
LOS CALORES DE ABRIL.
No es muy normal, los calores que hace en estos días, se nos pasa abril y sin llover ni una gota, en Madrid se nota la contaminación y la sequedad que tenemos, los campesinos se quejan de que sus campos están sedientos, dicen que lo que han sembrado no saldrá adelante por falta de agua, y algunos han perdido todo un año de trabajo, sin saber muy bien que es lo que pueden hacer, porque lo que se siembra de secano también necesita humedad, pero la tierra está reseca y cuarteada, cuando sales al campo te das cuenta de lo mal que esta la situación, todos tenemos que tomar conciencia, del problema que se nos viene encima, para empezar ha gastar menos agua, porque como esto siga así la pagaremos más cara que el vino. De hecho en algunos casos, una botellita de agua, la pagas a unos precios escandalosos, si a esto le añadimos los incendios, que la mayoría son provocados, la situación se agrava, esperemos que la naturaleza, nos premie con la lluvia para poder salir adelante, porque los pozos al parecer no responden para cubrir nuestras necesidades, esto hace que se cree malestar entre los agricultores, sin darse cuenta de que nadie tiene la culpa de esta situación, nuestro enemigo es la falta de la tan preciada lluvia, ahora nos estamos dando cuenta de que el cambio climático lo tenemos encima.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.