HACE AHORA CINCUENTA Y DOS AÑOS MÁS O MENOS,
Madrid tuvo aquel año una primavera alargada, y sin demasiado verano caluroso, tan solo 55, días, El tiempo era de todos los días estar lloviznando, y otras veces con tormenta, así se fue pasando el mes de junio de aquel año, Tan solo el día 29 de aquel mes, fecha de San Pedro, empezó a mejorar el tiempo con calor de verano, las piscinas se estrenaban, y los agoreros que predecían un año sin calor veraniego, tuvieron que callar sus críticas, hasta el día 25, de agosto, que era sábado y empezó a llover sobre las diez de la noche, terminando el verano aquel, que fue demasiado corto, los siguientes días con apenas calor, los agoreros de entonces comentaban. El Sol se está gastando su energía, y cada año tendremos los veranos más cortos y fríos. Casi nadie lo entendía, más aquel año fue de dudar de nuestra Madre Naturaleza, el otoño vino normal, lo mismo que las demás estaciones del año, y el verano siguiente calentó lo que le pareció, dejando atrás aquel año que todos los humanos pensábamos en algo diferente. Todo el mes de junio, eran palabras de dudas, en Madrid existían muchas piscinas privadas, que empezaron a pedir a la administración ayudas, y las pocas municipales que había, que se abrieron en San Isidro, estuvieron vacías, ante tal estado de lluvia y frío, que este mes de junio reino sobre esta capital de España. No pienso que este año sea una copia de entonces, y más con el cambio climático encima, aunque a diario tengamos estas tormentas que se desatan sobre esta tierra. G X Cantalapiedra. 31 – 5 – 2023.
Madrid tuvo aquel año una primavera alargada, y sin demasiado verano caluroso, tan solo 55, días, El tiempo era de todos los días estar lloviznando, y otras veces con tormenta, así se fue pasando el mes de junio de aquel año, Tan solo el día 29 de aquel mes, fecha de San Pedro, empezó a mejorar el tiempo con calor de verano, las piscinas se estrenaban, y los agoreros que predecían un año sin calor veraniego, tuvieron que callar sus críticas, hasta el día 25, de agosto, que era sábado y empezó a llover sobre las diez de la noche, terminando el verano aquel, que fue demasiado corto, los siguientes días con apenas calor, los agoreros de entonces comentaban. El Sol se está gastando su energía, y cada año tendremos los veranos más cortos y fríos. Casi nadie lo entendía, más aquel año fue de dudar de nuestra Madre Naturaleza, el otoño vino normal, lo mismo que las demás estaciones del año, y el verano siguiente calentó lo que le pareció, dejando atrás aquel año que todos los humanos pensábamos en algo diferente. Todo el mes de junio, eran palabras de dudas, en Madrid existían muchas piscinas privadas, que empezaron a pedir a la administración ayudas, y las pocas municipales que había, que se abrieron en San Isidro, estuvieron vacías, ante tal estado de lluvia y frío, que este mes de junio reino sobre esta capital de España. No pienso que este año sea una copia de entonces, y más con el cambio climático encima, aunque a diario tengamos estas tormentas que se desatan sobre esta tierra. G X Cantalapiedra. 31 – 5 – 2023.