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TAN SOLO FUE UN SUEÑO
Aquel hombre jubilado que tenía entonces casi ochenta años, estaba soñando que su perro podenco, que pesaba más de veinte kilos, y con una fuerza de burro se le escapó de su mano, que le llevaba cogido con una cuerda fuerte, y un armazón de cuero para aguantar a tan fiero animal, al no poder con el esfuerzo que realizaba, el perro podenco se escapó, con tan mala suerte que se adentro en una residencia de ancianos, que había cerca de donde el paseaba todos los días a tan fuerte perro, Los ancianos estaban en sus sillas de ruedas la mayoría, y el podenco saltaba por encima de las personas que allí se encontraban, no pudiendo las señoras del mantenimiento de la residencia sujetar a tan tremenda fiera, incluso al llegar una ambulancia sonando sus sirenas el podenco aullaba como si fuera un lobo hambriento. El sueño de aquel hombre, había estado muy cerca de la realidad, ya que dicho podenco unos días antes pasando por la puerta de dicha residencia de ancianos, intento por las malas entrar dentro, y aquel anciano se vio a punto de verse vencido por el empuje del podenco, En su sueño estaba viendo todas las sillas volcadas, las personas mayores estaban todas en el suelo, y el podenco saltando por encima de todos, un anciano que estaba allí ingresado y en silla, al verse en dicho suelo, sin sufrir ninguna magulladura, pensaba, de poco vale pagar tanto dinero por estar en esta residencia, si llega un perro podenco y termina con nuestra tranquilidad, y encima en el hospital. Fue entonces cuando el señor mayor dueño del podenco, se despertó de tan horrible sueño, y se decidió darle el podenco a un vecino que era cazador todos los domingos del año, y quitarse de encima a un animal demasiado inteligente y forzudo, antes que cualquier sueño se hiciera realidad, y no pudiera hacer frente a los daños producidos por esa perro podenco, con sus orejas tiesas y su aullido de lobo hambriento que despertaba pasiones al escucharle, HAY VECES QUE LA REALIDAD ES UN CAMINO DE SUEÑOS QUE PUDIERAN SER POSIBLES. G X Cantalapiedra.
Aquel hombre jubilado que tenía entonces casi ochenta años, estaba soñando que su perro podenco, que pesaba más de veinte kilos, y con una fuerza de burro se le escapó de su mano, que le llevaba cogido con una cuerda fuerte, y un armazón de cuero para aguantar a tan fiero animal, al no poder con el esfuerzo que realizaba, el perro podenco se escapó, con tan mala suerte que se adentro en una residencia de ancianos, que había cerca de donde el paseaba todos los días a tan fuerte perro, Los ancianos estaban en sus sillas de ruedas la mayoría, y el podenco saltaba por encima de las personas que allí se encontraban, no pudiendo las señoras del mantenimiento de la residencia sujetar a tan tremenda fiera, incluso al llegar una ambulancia sonando sus sirenas el podenco aullaba como si fuera un lobo hambriento. El sueño de aquel hombre, había estado muy cerca de la realidad, ya que dicho podenco unos días antes pasando por la puerta de dicha residencia de ancianos, intento por las malas entrar dentro, y aquel anciano se vio a punto de verse vencido por el empuje del podenco, En su sueño estaba viendo todas las sillas volcadas, las personas mayores estaban todas en el suelo, y el podenco saltando por encima de todos, un anciano que estaba allí ingresado y en silla, al verse en dicho suelo, sin sufrir ninguna magulladura, pensaba, de poco vale pagar tanto dinero por estar en esta residencia, si llega un perro podenco y termina con nuestra tranquilidad, y encima en el hospital. Fue entonces cuando el señor mayor dueño del podenco, se despertó de tan horrible sueño, y se decidió darle el podenco a un vecino que era cazador todos los domingos del año, y quitarse de encima a un animal demasiado inteligente y forzudo, antes que cualquier sueño se hiciera realidad, y no pudiera hacer frente a los daños producidos por esa perro podenco, con sus orejas tiesas y su aullido de lobo hambriento que despertaba pasiones al escucharle, HAY VECES QUE LA REALIDAD ES UN CAMINO DE SUEÑOS QUE PUDIERAN SER POSIBLES. G X Cantalapiedra.