AYER TARDE NOCHE PENSÉ
Ayer a las siete de la tarde pensé que Madrid siendo una Gran Ciudad, le falta un poco bastante de humanidad, al entrar en un cajero del Banco Bilbao Vizcaya, de un barrio de la capital zona Norte, donde las torres sobrepasan los diez pisos de altura la mayoría, y sus precios andan casi por el cielo, siendo precios de los más caros de Madrid. Al entrar en dicho local para sacar dinero, mi perro podenco se puso a ladrar a tope, estando nervioso, al poder ver que en un rincón de dicho cajero automático, un hombre de mediana edad, estaba sentado en el suelo, al ver al perro tan en guardia, el hombre aquel levanto las manos para calmarle a mi perro, y tirando de su freno pude hacerme con el perro, sin antes no dejar de maullar y enseñar sus dientes de cuchillo, como perro podenco cazador que es, El hombre se ve que en su indigencia se refugió en dicho cajero, para poder pasar la noche fría del primer día del año 2024. Es lamentable que personas que su vida no debe de ser nada fácil, tengan que vivir estos episodios de miedo, por su situación económica, Siempre he lamentado que Madrid tenga indigentes o personas desheredas de esta vida, que sus noches de invierno no tengan un local para poder descansar un poco más tranquilos, incluso nuestras autoridades locales o comunitarias, debieran de prever estos tristes casos de humanos que pasan por momentos difíciles, al verse en la calle tirados o en locales donde corren el peligro de ser maltratados y echados de allí, como si fueran apestados, nadie debe de juzgar a estos seres humanos que mal viven en circunstancias extrañas, Creo que nuestros impuestos debieran de ser más aprovechados, y tratar de que en esos edificios donde existen lugares sin aprovechar, sean refugio para esas personas sin hogar y sin medios de poder pagarse un alquiler aunque sea de los baratos. No debemos criticar a las personas que no tengan medios de poder vivir dignamente, si no a esta sociedad que no quiere mirar alrededor para ver sus principales necesidades. Y que debieran de ser los ciudadanos que exigieran medios para evitar hechos lamentables, de ver como se muere gente en las calles por dicho frío. No podemos ni debemos juzgar a estas personas que la vida las ha llevado a ser victimas de vivir en la indigencias. G X Cantalapiedra. 2 - 1 – 2023.
Ayer a las siete de la tarde pensé que Madrid siendo una Gran Ciudad, le falta un poco bastante de humanidad, al entrar en un cajero del Banco Bilbao Vizcaya, de un barrio de la capital zona Norte, donde las torres sobrepasan los diez pisos de altura la mayoría, y sus precios andan casi por el cielo, siendo precios de los más caros de Madrid. Al entrar en dicho local para sacar dinero, mi perro podenco se puso a ladrar a tope, estando nervioso, al poder ver que en un rincón de dicho cajero automático, un hombre de mediana edad, estaba sentado en el suelo, al ver al perro tan en guardia, el hombre aquel levanto las manos para calmarle a mi perro, y tirando de su freno pude hacerme con el perro, sin antes no dejar de maullar y enseñar sus dientes de cuchillo, como perro podenco cazador que es, El hombre se ve que en su indigencia se refugió en dicho cajero, para poder pasar la noche fría del primer día del año 2024. Es lamentable que personas que su vida no debe de ser nada fácil, tengan que vivir estos episodios de miedo, por su situación económica, Siempre he lamentado que Madrid tenga indigentes o personas desheredas de esta vida, que sus noches de invierno no tengan un local para poder descansar un poco más tranquilos, incluso nuestras autoridades locales o comunitarias, debieran de prever estos tristes casos de humanos que pasan por momentos difíciles, al verse en la calle tirados o en locales donde corren el peligro de ser maltratados y echados de allí, como si fueran apestados, nadie debe de juzgar a estos seres humanos que mal viven en circunstancias extrañas, Creo que nuestros impuestos debieran de ser más aprovechados, y tratar de que en esos edificios donde existen lugares sin aprovechar, sean refugio para esas personas sin hogar y sin medios de poder pagarse un alquiler aunque sea de los baratos. No debemos criticar a las personas que no tengan medios de poder vivir dignamente, si no a esta sociedad que no quiere mirar alrededor para ver sus principales necesidades. Y que debieran de ser los ciudadanos que exigieran medios para evitar hechos lamentables, de ver como se muere gente en las calles por dicho frío. No podemos ni debemos juzgar a estas personas que la vida las ha llevado a ser victimas de vivir en la indigencias. G X Cantalapiedra. 2 - 1 – 2023.