MADRID DEL INVIERNO AL INFIERNO
Estos calores que llegan
con sus prisas preocupantes,
dicen que a veces se pliegan
al sentirles delirantes.
Vamos temiendo al infierno
de esos calores constantes,
que bonito fue el invierno
en muchos de sus instantes.
Arropados con temores
vamos llegando a las fechas,
de esos temidos calores
con sus tan sufridas brechas.
Madrid de asfalto caliente
que deja negros presagios,
dicen que teme la gente
sentir sus labios muy lacios.
Caminando entre las brisas
de estos calores que matan,
que te quitaran las prisas
y que los fríos rematan.
Calores que van llegando
por sus barrios más poblados,
las gentes siguen pensando
con calores despistados.
Desde el invierno al infierno
cómo nos contó un poeta,
el calor nunca es eterno
ni suele marcar su meta.
Calores que van dejando
los sudores en las frentes,
es tiempo que va logrando
dejar que piensen las mentes.
G X Cantalapiedra.
Estos calores que llegan
con sus prisas preocupantes,
dicen que a veces se pliegan
al sentirles delirantes.
Vamos temiendo al infierno
de esos calores constantes,
que bonito fue el invierno
en muchos de sus instantes.
Arropados con temores
vamos llegando a las fechas,
de esos temidos calores
con sus tan sufridas brechas.
Madrid de asfalto caliente
que deja negros presagios,
dicen que teme la gente
sentir sus labios muy lacios.
Caminando entre las brisas
de estos calores que matan,
que te quitaran las prisas
y que los fríos rematan.
Calores que van llegando
por sus barrios más poblados,
las gentes siguen pensando
con calores despistados.
Desde el invierno al infierno
cómo nos contó un poeta,
el calor nunca es eterno
ni suele marcar su meta.
Calores que van dejando
los sudores en las frentes,
es tiempo que va logrando
dejar que piensen las mentes.
G X Cantalapiedra.