Es la zona más baja del
Parque, en
Manzanares el Real, donde se encuentran dos entornos tan interesantes como diferentes entre sí. El
Embalse de Santillana,
refugio de un buen número de especies de aves invernantes y el berrocal de La Pedriza, donde el pintoresco
paisaje es el resultado de la erosión del granito.