Manzanares El Real está enclavado al pie de la Sierra de Guadarrama, a la orilla del embalse de Santillana, en el paraje conocido como la Pedriza siendo todo un emblema del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Llegar a este municipio de la Sierra Norte es sumergirse de lleno en la naturaleza. No en vano, el Parque está incluido en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, y ofrece uno de los paisajes más bellos de la Comunidad de Madrid. Está a unos 53 km de la capital.
El patrimonio histórico de Manzanares el Real se remonta a asentamientos prehistóricos conocidos por el descubrimiento reciente de hallazgos arqueológicos de gran valor, entre los que caben destacar unas pinturas rupestres.
Ya en los años de la conquista de Roma, los pobladores del enclave entablaron violentas batallas contra los invasores, quedando un asentamiento romano en la zona, vestigio de aquélla civilización. Tras el periodo visigodo y de conquista árabe, el pueblo renace en 1248, con la repoblación del municipio por habitantes segovianos.
El asentamiento segoviano en estas tierras inició un periodo de conflicto entre estos y los madrileños, que se solventó durante el reinado del Alfonso X con la incorporación de este territorio a la Corona y su nueva denominación: "El Real de Manzanares".
A finales del siglo XV el territorio fue cedido por Juan I a Don Pedro González de Mendoza, iniciándose en ese momento la época de máximo esplendor de El Real de Manzanares.
Manzanares el Real ha sido la cuna de la Autonomía Madrileña, siendo su castillo el emplazamiento elegido en 1982 para la celebración del acto de constitución de la Asamblea de Parlamentarios de Madrid y para el nombramiento de la ponencia redactora del Estatuto de Autonomía.
Linda geográficamente con los siguientes términos municipales: Navacerrada, Rascafría, Soto del Real, Colmenar Viejo, Becerril de la Sierra, Cerceda, Moralzarzal y La Granja (Segovia).