ALREDEDORES: Y como telón de fondo aparece la zona de la Pedriza, área bien diferenciada de la Sierra de Guadarrama. Manzanares el Real está incluido en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, Este espacio protegido tiene como objetivo conservar un amplio corredor verde, extendido prácticamente desde la ciudad de Madrid hasta la Sierra de Guadarrama.
En el Parque Regional se pueden diferenciar diversos sectores naturales, como la cabecera del Manzanares, el embalse de Santillana y el Soto de Viñuelas. El embalse de Santillana, construido por Hidráulica Santillana en 1909, retiene el cauce del Manzanares, que unos kilómetros más abajo volverá a ser embalsado en el Pantano de El Pardo. Sus aguas, además de abastecer la capital, sirven de refugio a un elevado número de aves acuáticas. Rodeado de fresnos prados ganaderos, al embalse acuden varias especies de patos, cómo el ánade real y la cerceta común, junto a fochas, garzas, somormujos y cormoranes. Durante el mes de agosto se reúnen una gran cantidad de cigüeñas antes de partir para áfrica.
La Pedriza, por su parte, es uno de los canchales berroqueños más extenso de la Península. En ella, el granito aparece formando grandes bloques de diferente tamaño y forma. La vegetación dominante en esta área es mediterránea, con matorral de jara y ejemplares aislados de encinas y rebollos.
El castillo de Manzanares el Real, situado en un promontorio, domina todo este paisaje. Se trata de una de las obras más representativas de la arquitectura civil del siglo XV, en la que participó Juan Guas, arquitecto de los Reyes Católicos. Además conserva la iglesia parroquial del siglo XV, con la torre y la sacristía del XVI.
Lámperez, ilustre miembro de la Academia de la Historia, atribuye al Rey de. Juan II, el otorgamiento de posesión al poeta de. Inigo López de Mendoza, el 6 de julio de 1435, del Real de Manzanares, creando en 1445 los títulos de Marqués de Santillana y Conde del Real de Manzanares, por el arrojo mostrado en la batalla de Olmedo.
En el Parque Regional se pueden diferenciar diversos sectores naturales, como la cabecera del Manzanares, el embalse de Santillana y el Soto de Viñuelas. El embalse de Santillana, construido por Hidráulica Santillana en 1909, retiene el cauce del Manzanares, que unos kilómetros más abajo volverá a ser embalsado en el Pantano de El Pardo. Sus aguas, además de abastecer la capital, sirven de refugio a un elevado número de aves acuáticas. Rodeado de fresnos prados ganaderos, al embalse acuden varias especies de patos, cómo el ánade real y la cerceta común, junto a fochas, garzas, somormujos y cormoranes. Durante el mes de agosto se reúnen una gran cantidad de cigüeñas antes de partir para áfrica.
La Pedriza, por su parte, es uno de los canchales berroqueños más extenso de la Península. En ella, el granito aparece formando grandes bloques de diferente tamaño y forma. La vegetación dominante en esta área es mediterránea, con matorral de jara y ejemplares aislados de encinas y rebollos.
El castillo de Manzanares el Real, situado en un promontorio, domina todo este paisaje. Se trata de una de las obras más representativas de la arquitectura civil del siglo XV, en la que participó Juan Guas, arquitecto de los Reyes Católicos. Además conserva la iglesia parroquial del siglo XV, con la torre y la sacristía del XVI.
Lámperez, ilustre miembro de la Academia de la Historia, atribuye al Rey de. Juan II, el otorgamiento de posesión al poeta de. Inigo López de Mendoza, el 6 de julio de 1435, del Real de Manzanares, creando en 1445 los títulos de Marqués de Santillana y Conde del Real de Manzanares, por el arrojo mostrado en la batalla de Olmedo.