LAS BRISAS DEL MANZANARES
Las brisas del Manzanares
hacen frías las mañanas,
son bonitos los lugares
con sus historias profanas.
En la sierra madrileña
el viento viene con prisa,
la brisa suele ser dueña
de alguna dulce sonrisa.
El río nos va dejando
sus huellas de serranía,
y sus aguas van brillando
sobre su ladera fría.
Manzanares le recibe
dejando atrás La Pedriza,
sobre sus piedras escribe
su caudal que se eterniza.
Brisas que van al pantano
para marcar sus caudales,
su paso nunca fue vano
con molinos naturales.
Esas brisas mañaneras
que azotan los verdes prados,
parecen aventureras
que viven buscando halagos.
Manzanares es castillo
que hace las brisas más fuertes,
tiene el pantano algún brillo
que te llena de alicientes.
Las luces de la mañana
se rompen entre las nieblas,
nos hablan de vida sana
y de conocer tinieblas.
Brisas llenas de esperanza
entre sueños encantados,
la niebla tiene su danza
con sus pasos enmarcados.
G X Cantalapiedra.
Las brisas del Manzanares
hacen frías las mañanas,
son bonitos los lugares
con sus historias profanas.
En la sierra madrileña
el viento viene con prisa,
la brisa suele ser dueña
de alguna dulce sonrisa.
El río nos va dejando
sus huellas de serranía,
y sus aguas van brillando
sobre su ladera fría.
Manzanares le recibe
dejando atrás La Pedriza,
sobre sus piedras escribe
su caudal que se eterniza.
Brisas que van al pantano
para marcar sus caudales,
su paso nunca fue vano
con molinos naturales.
Esas brisas mañaneras
que azotan los verdes prados,
parecen aventureras
que viven buscando halagos.
Manzanares es castillo
que hace las brisas más fuertes,
tiene el pantano algún brillo
que te llena de alicientes.
Las luces de la mañana
se rompen entre las nieblas,
nos hablan de vida sana
y de conocer tinieblas.
Brisas llenas de esperanza
entre sueños encantados,
la niebla tiene su danza
con sus pasos enmarcados.
G X Cantalapiedra.