MANZANARES EL REAL
En esta alegre mañana
viendo las claras del día,
Manzanares huele a sana
a la vez que da alegría.
Su Castillo vigilante,
de un pantano divertido,
es un paisaje arrogante
al verse comprometido.
La Pedriza tan constante
con su granítica piedra,
conserva siempre radiante
ese mural de su sierra.
Manzanares es historia
de una sierra de emociones,
donde el sol parece gloria
al darnos sus sensaciones.
Están las aguas brillando
del pantano Santillana,
sus colores va trazando
con sencillez castellana.
Vientos llenos de leyendas
sobre sus viejas laderas,
donde se guardan las sendas
con nieve en sus primaveras.
Caricias de sierra grande
que se nota en sus caminos,
el sol alegra su tarde
y hace gozosos sus signos.
Brisas sin sal marinera
las noté muy de mañana,
viendo gente aventurera
que no busca vida ufana.
Manzanares es belleza
de una Pedriza soñada,
y su nombre tiene alteza
que la hace ser anhelada.
G X Cantalapiedra..
En esta alegre mañana
viendo las claras del día,
Manzanares huele a sana
a la vez que da alegría.
Su Castillo vigilante,
de un pantano divertido,
es un paisaje arrogante
al verse comprometido.
La Pedriza tan constante
con su granítica piedra,
conserva siempre radiante
ese mural de su sierra.
Manzanares es historia
de una sierra de emociones,
donde el sol parece gloria
al darnos sus sensaciones.
Están las aguas brillando
del pantano Santillana,
sus colores va trazando
con sencillez castellana.
Vientos llenos de leyendas
sobre sus viejas laderas,
donde se guardan las sendas
con nieve en sus primaveras.
Caricias de sierra grande
que se nota en sus caminos,
el sol alegra su tarde
y hace gozosos sus signos.
Brisas sin sal marinera
las noté muy de mañana,
viendo gente aventurera
que no busca vida ufana.
Manzanares es belleza
de una Pedriza soñada,
y su nombre tiene alteza
que la hace ser anhelada.
G X Cantalapiedra..