La perfecta imitación del mudéjar en el Palacio de Laredo.

Casas hechas con ladrillo y madera, sustentadas también sobre columnas o pilotes de piedra o madera en lo más caracteristico de la calle Mayor. Estos materiales, trabajados con imaginación y gusto, dan resultados que la vista del observador agradece por su armonía y belleza.

La primitiva construcción databa de la época del cardenal Cisneros y fue realizada, por razones prácticas, en ladrillo. Posteriormente, debido al estado de deterioro en que se encontraba la obra originaria, sería construido el actual patio en granito.

Utensilios varios utilizados en el valle del Henares en otras épocas.

Bonita ventana en el Palacio de Laredo.

Bueno es recordar el pasado de una ciudad recuperando el patrimonio que forma parte del acervo cultural de la misma.

La gran torre es de estilo renacentista fue construida durante los siglos XVI y XVII. Por el interior de la torre discurre una interesante escalera helicoidal.

Patio de santo Tomás de Villanueva, de estilo herreriano. La sobriedad del patio contrasta la decoración de la fachada principal.

El interior de la Catedral de Henares tiene planta de de cruz latina con tres naves y girola y está cubierta de bóvedas de terceletes. En la girola se alternan los tramos rectangulares y triangulares. Las bóvedas descansan sobre esbeltos pilares fasciculados.

Originales y decoradas ventanas contribuyen a dar a este edificio un toque muy particular y agradable a la vista y al entendimiento.

Corresponde a la desaparecida iglesia de Santa María la Mayor destruida por un incendio al inicio de la Guerra Civil. En esta iglesia fue bautizado Miguel de Cervantes el 9 de octubre de 1547.

Patio típico de una casa castellana donde la vida giraba alrededor del patio donde se disponía del correspondiente pozo de donde sus habitantes se surtían de agua potable.

Dar un paseo por la vera del Río Henares, disfrutando del entorno
No tiene precio

Artesonado con mérito que da cierto empaque y sabor histórico a la sala en la que se encuentra.

Curioso lugar que no siempre entre en los circuitos turísticos que visitan la ciudad y sin embargo reúne méritos para que fuera tenido en cuenta.