Don Justo Gallego, le admiro. Le admito porque tiene fe y la demuestra día a día, porque es humilde y porque a pesar de todos los obstáculos ha salido adelante. Cada día es más difícil encontrar a una persona idealista como Vd en este mundo corrupto por el dinero y el mercantilismo despiadado.
Entiendo que sus detractores piensen que su obra carece de licencias municipales, proyecto técnico visado, etc. Y es lógico atendiendo a un principio de precaución. Pero... ¿Acaso tenían licencias de obras las pirámides o las obras góticas o románicas de la Edad Moderna o Media?. ¿Qué mejor prueba de resistencia y estabilidad estructural el hecho de que su obra siga en pie tras más de 40 años desde su inicio?. La legislación actual tan sólo exige una garantía de 10 años a nivel de seguridad y estabilidad estructural y Vd lleva más de eso.
La administración pública que tantas cosas subvenciona, (cosas a veces incomprensibles para muchos ciudadanos) creo que debería de realizar un proyecto de legalización de esta obra, subvencionar lo que queda de ella, dejarle a Vd como coordinador y GRAN MAESTRO DE OBRAS, inaugurarla y darle una pensión vitalicia. Para finalmente, y ojalá que tarde mucho, respetar su voluntad póstuma.
Ahora mismo su catedral es ante todo patrimonio de España y de su voluntad. Es algo que ya está en la memoria colectiva de muchos.
Además una obra hecha con materiales reciclados es un monumento a la sostenibildiad y al respecto al medio ambiente. Vd Don Justo ha respetado la regla de las tres "R"; reducción, reutilización y reciclaje de los residuos. Su obra bien podría tomarse como ejemplo didáctico.
Posiblemente algunos lo tachen de loco o excéntrico pero eso suele pasar con las personas que piensan de modo diferente, porque lo homogéneo tiende a expulsar a lo heterogéneo. Ser diferente, supone un esfuerzo extra.
Con afecto
José Antonio.
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