Pobre Francisco, tiene que estar de un preocupado.
Lo primero por este pueblo al que tanto cariño y respeto ha demostrado. Lo segundo por su partido del alma, el mismo que le dio una alfombra hasta la alcaldía y al que él siempre ha tenido en cuenta.
Ánimo, Francisco, que nos vamos a acordar de ti siempre. No sufras, que tu legado está ahí, bien a la vista.
Lo primero por este pueblo al que tanto cariño y respeto ha demostrado. Lo segundo por su partido del alma, el mismo que le dio una alfombra hasta la alcaldía y al que él siempre ha tenido en cuenta.
Ánimo, Francisco, que nos vamos a acordar de ti siempre. No sufras, que tu legado está ahí, bien a la vista.