MIRAFLORES DE LA SIERRA: 8 AñOS DE PROGRESO SEGúN EL PSOE EN MIRFLORES DE LA...

8 AñOS DE PROGRESO SEGúN EL PSOE EN MIRFLORES DE LA SIERRA
Indignación vecinal en Miraflores de la Sierra tras dos días sin agua por la sequía
MADRID. FERNANDO NAVARRO
4-10-2005 11:10:28
La localidad de Miraflores de la Sierra se ha quedado seca. Desde el sábado por la noche no sale ni una gota de agua de los grifos de las casas. Los habitantes todavía no salen del asombro y el enfado cuando, sin previo aviso por parte del Ayuntamiento, el suministro ha cesado de la noche a la mañana porque el embalse local no tiene agua. Ayer, para muchos, fue el peor día cuando tuvieron que cargar con cubos de agua para abastecerse, que recogieron de fuentes del pueblo o de los camiones cisterna que el Canal de Isabel II hizo llegar hasta Miraflores, que dista 49 kilómetros de la capital y está enclavada en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

La primera zona en quedarse sin agua, según los vecinos, fue la de las urbanizaciones; luego, la del pueblo. Centenares de vecinos hicieron cola ayer en la Plaza Mayor frente a un camión cisterna para llenar sus cubos ante la imposibilidad de poder conseguir agua de sus hogares.

La gente, incrédula por la situación, se recogía cargada de garrafas, y por turnos iban adquiriendo el agua que necesitaban. «Es dantesco», asegura Javier, que vive en la urbanización Cantagallos.

A última hora de la noche de ayer, un segundo camión llegó a la plaza para el suministro de líquido a los 5.000 habitantes de Miraflores. Muchas personas también se acercaron a las pocas fuentes que no dependen del embalse local y traen agua desde otros puntos de la región. Para todos son las únicas posibilidades que tienen de adquirir agua sin tener que pagar por ella.

El desabastecimiento es absoluto. Las duchas, los lavabos, los retretes o las mangueras no se pueden utilizar. «El domingo -cuenta Javier- tuve que usar agua mineral para el retrete». Los cubos que se recogen llenos de agua sirven, sobre todo, para cubrir las necesidades de limpieza, mientras las familias compran el agua para beber en establecimientos.

Los empresarios son los otros perjudicados. Más de un bar ha cerrado al no poder limpiar los vasos a sus clientes. Los hoteles, por su parte, no cobraron algunos servicios por la falta de agua el domingo, día que visitan la localidad unas 4.000 personas, ya que no pudieron limpiar vajillas o sábanas. Y, ayer, los ganaderos fueron los que más preocupados se mostraban por sus vacas. Uno de ellos reconoció que temía por la vida de alguna de sus 162 vacas si no las daba de beber en los próximos días.

«El agua llegará con la lluvia»

La sequía ha dejado a la localidad sin agua, pero la falta de información ha traído indignación. Desde que dejó de caer agua de los grifos, a los vecinos no se les ha dado una explicación. «Yo el sábado fui a ducharme y, de repente, no caía nada del grifo; cuando me he puesto en contacto con el Ayuntamiento, me han dicho que el agua llegará con la lluvia», dice Javier, y añade: «El servicio de atención al cliente del Canal de Isabel II me dijo que el problema es del Ayuntamiento de Miraflores». Otro vecino afirma: «De verdad que la gente está muy cabreada, porque no es normal todo lo que está pasando».

Algunos ciudadanos no entienden por qué la megafonía de la iglesia que se utiliza para transmitir información a los vecinos ha estado apagada en este caso. Según ha podido saber ABC, pasadas las nueve de la noche de ayer, varios vecinos tiraron huevos contra la fachada de la Casa Consistorial, donde en ese momento se encontraba el alcalde, Francisco José Esteban (PSOE), después de que se reuniesen para una cacerola en señal de protesta.

Fuentes del Ayuntamiento aseguran que una avería en los sensores informáticos del embalse no permitió detectar que el nivel del agua descendía por debajo de la tubería de filtración. Por eso, no se pudo dar la alarma a la población. El portavoz del Partido Popular en Miraflores de la Sierra, Pablo Altozano, considera que «no ha habido previsión del Ayuntamiento cuando estaba avisado de este riesgo».

En el pleno ordinario del 30 de junio ya se planteó este problema. El último bando publicado en agosto ante la amenaza de sequía mandaba regar una vez por semana. «Esta situación es un gran drama, parece la posguerra con la gente recogiendo el agua de las fuentes y lo peor no es beber sino ducharse, asearse y el turismo de los comercios».

Según el Canal de Isabel II, de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid, Miraflores de la Sierra es uno de cuatro que no tienen dependencia con ellos. Este embalse local tampoco tiene conexiones con otras presas del Canal de Isabel II. Para conectar el embalse a un sistema, se está construyendo una tubería de 6 kilómetros de longitud que traerá agua de los depósitos de las obras del AVE Madrid-Valladolid. Pero no será hasta el próximo lunes cuando empiece a funcionar esta tubería, según previsiones del Canal.

Durante la jornada de ayer, 15 camiones cisterna fueron a la localidad para llenar los cuatro depósitos con los que cuenta la zona, que se encuentran a medio camino entre la presa local y el pueblo, y regulan el abastecimiento. El acceso a los dos depósitos más antiguos se complicó de tal manera que no se pudo descargar el agua en ellos. El Canal de Isabel II tiene previsto seguir con camiones para abastecer a la población. Altozano indicó a ABC al respecto que se puso en contacto con técnicos del Canal y que, según ellos, serían «necesarios mil camiones para abastecer a toda Miraflores de la Sierra al día».

Los próximos días son inciertos en la localidad mientras no llueva. Se están utilizando bombas para subir el nivel de la poca agua que le queda al embalse, insuficiente hasta ahora para ser mandada por la red de tuberías. La esperanza, a la espera que se abra la tubería de 6 kilómetros, está en los depósitos que los camiones cisterna están llenando para abastecer a los 5.000 habitantes de Miraflores.

Miembros del Canal de Isabel II tienen previsto reunirse en el día de hoy para tratar este asunto con detenimiento y ejecutar un plan de contingencia. Hasta que llegan las soluciones, los vecinos tendrán que seguir manejándose con el agua de cubos y garrafas que recogen de los camiones y las fuentes. La situación puede empeorar
[GoogleBarVIP= 10].