Ni siquiera se asume con el rechazo que dió su propio partido en la Asamblea de Madrid a los Convenios Urbanísticos de Prado Toro y la Nava, en dónde se planificaba el desparrame de 2700 infraviviendas de lujo al estar vertidas en plena zona de transición del futuro Parque Nacional siendo a costa de toda la comunidad.
Quiza no se diga nada ya que no interesa renunciar a nada.
Quiza no se diga nada ya que no interesa renunciar a nada.