Luz y gas para ti
Hoy hemos sido agradablemente sorprendidos al leer “El País”, por primera vez y después de muchos e infructuosos intentos de que lo hiciera, esta vez el periódico publica a toda página los desmadres urbanísticos de Miraflores de la Sierra. Asimismo aparece una Carta al Director con un contenido en línea con lo anterior.
Ante la noticia y el cambio de actitud del periódico está claro el mensaje que subyace: se acabó la política de la avestruz de esconder la cabeza y no saber lo que está pasando alrededor; a partir de ahora se terminó la pasividad por parte de la Federación Socialista Madrileña (FSM) y consecuentemente la del Grupo Prisa (propietario del diario “El País”). Sr. De. Francisco José Esteban prepárese por que la cuenta atrás a comenzado para Vd.
Los vecinos de Miraflores que amamos nuestro entorno, que somos conscientes de la conservación del medio ambiente y que deseamos un crecimiento urbanístico ordenado, tendremos ocasión de ver en las próximas semanas de ver como se desinfla la soberbia y prepotencia de nuestro Sr. Alcalde. Pronto estará deseoso por dimitir y desaparecer de la escena pública, no creo que tenga valor para firmar otra patética carta como la que ha empezado a rodar por el pueblo. Ahora bien, ¿sus mentores espirituales/crematísticos (los promotores, hablando con claridad) le permitirán esa huida sin antes haberles proporcionado algún “pelotazo” que les compense de sus compras de terreno? En pocas semanas (o quizás días) veremos la conclusión de esta triste historia.
Abc.
Ante la noticia y el cambio de actitud del periódico está claro el mensaje que subyace: se acabó la política de la avestruz de esconder la cabeza y no saber lo que está pasando alrededor; a partir de ahora se terminó la pasividad por parte de la Federación Socialista Madrileña (FSM) y consecuentemente la del Grupo Prisa (propietario del diario “El País”). Sr. De. Francisco José Esteban prepárese por que la cuenta atrás a comenzado para Vd.
Los vecinos de Miraflores que amamos nuestro entorno, que somos conscientes de la conservación del medio ambiente y que deseamos un crecimiento urbanístico ordenado, tendremos ocasión de ver en las próximas semanas de ver como se desinfla la soberbia y prepotencia de nuestro Sr. Alcalde. Pronto estará deseoso por dimitir y desaparecer de la escena pública, no creo que tenga valor para firmar otra patética carta como la que ha empezado a rodar por el pueblo. Ahora bien, ¿sus mentores espirituales/crematísticos (los promotores, hablando con claridad) le permitirán esa huida sin antes haberles proporcionado algún “pelotazo” que les compense de sus compras de terreno? En pocas semanas (o quizás días) veremos la conclusión de esta triste historia.
Abc.