A continuación, lo que opinan nuestros vecinos de Guadalix y Soto de la repentina y entusiasta afición al Golf_ en Miraflores.
Los Pinarejos: Sed de Golf- Sed de Urbanismo Salvaje
Hasta el comienzo de la construcción de esta tristemente famosa urbanización, la finca Los Pinarejos era una preciosa zona de pastizal de 580.000 metros cuadrados con encinas, robles melojos, enebros y quejigos. Su elevado valor ecológico en la banda caliza del Arroyo de Valdesaelices (donde desaguará la hipotética depuradora de la urbanización) también abarca toda la franja de pastos hasta las puertas de Guadalix, que alberga más de 150 especies de plantas- una verdadera joya de la biodiversidad, actuando además como un magnífico primer plano paisajístico bajo el macizo del Cerro de San Pedro.
Ahí, con unas prisas que en si mismas levantan muchas sospechas, se está construyendo un pueblo nuevo, "Los Pinarejos", en medio del campo, sin cumplir con la Orden de la Confederación Hidrográfica de tomar decenas de muestras de agua y de construir una gran depuradora antes de remover un milimetro de tierra. O sea, desde el punto de vista de la Asociación Cívica por un Urbanismo Sosotenible por lo menos, SU CONSTRUCCIóN ES, HOY EN DíA, ILEGAL.
Todos los beneficios municipales van a parar en las arcas del Gobierno Local de Miraflores de la Sierra, a más de 8 km de distancia, mientras que todos los problemas (atascos, falta de agua, vertidos de aguas residuales, asfaltado del campo, etc.) los tendremos en Guadalix y Soto. Ni siquiera nuestro pequeño comercio se beneficiará, ya que Los Pinarejos contará con su propio hipermercado, además de un campo de golf [un deporte de masas en auge en nuestra zona, por lo visto: hay otro previsto a 3 km de distancia en el nuevo Plan General de Soto, cada uno con un consumo de agua equivalente a un pueblo de 12.000 habitantes].
Otro dato curioso: se calcula que solo la recalificación de Los Pinarejos ha reportado una plusvalía para los promotores de unos 300 millones € ( 50.000 millones de Pta.) Somos muchos los que no nos gusta este model de "desarrollo" para nada, y aún menos este proyecto en concreto. De hecho, ha sido calificado como "El atentado urbanístico más grave que se ha producido contra el medio ambiente serrano desde los años setenta"
Según el plan parcial, la previsión de población de Los Pinarejos es de 2000 habitantes (actualmente la población de Miraflores raya los 5000 habitantes). En definitiva, estamos ante la transformación de un territorio de alto valor ecológico y medioambiental en una verdadera ciudad-elitista inconexa y alejada del casco urbano del que depende administrativamente. Es decir, a pesar del tiempo transcurrido y de los problemas que generan estos núcleos urbanos aislados, parece que hemos retrocedido al más puro estilo de las urbanizaciones especulativas de los grises años sesenta y setenta, mientras que en el resto de Europa (también en la "Carta de Vitoria") se fomenta el crecimiento sostenible y orgánico de los núcleos urbanos, es decir, respetando el medio ambiente y creciendo, de forma ordenada y planificada (en función de los recursos naturales disponibles), alrededor de un núcleo ya existente. Con Los Pinarejos nada de esto se ha tenido en cuenta en su planificación.
Pero lo peor es que Los Pinarejos no es un ejemplo único. Por desgracia, es uno más en la deriva especulativa que venimos sufriendo en toda la Comunidad de Madrid, donde en solo 10 años se ha aumentado la superficie urbanizada en un 50%; una tendencia que, como bien dice un editorial del diario El País del pasado 8 de enero, “Ni el aumento de la población (cuatro veces inferior a la urbanización registrada) ni las nuevas necesidades de vivienda lo justifican.”
En opinión de la Asociación Cívica por un Urbanismo Sostenible, “lo que hay detrás de esta explosión del asfalto, el ladrillo y el cemento es la especulación de alto nivel: algunos estudios estiman que los beneficios de estas operaciones duplican los de la venta de la cocaína.
Curiosamente (o tal vez no), detrás de ese movimiento especulativo se repiten sistemáticamente los mismos apellidos de redactores de Planes Generales, grupos políticos gobernantes, promotores inmobiliarios, constructores y autorizantes administrativos”.
Fuente; www.guadalix.org.
Los Pinarejos: Sed de Golf- Sed de Urbanismo Salvaje
Hasta el comienzo de la construcción de esta tristemente famosa urbanización, la finca Los Pinarejos era una preciosa zona de pastizal de 580.000 metros cuadrados con encinas, robles melojos, enebros y quejigos. Su elevado valor ecológico en la banda caliza del Arroyo de Valdesaelices (donde desaguará la hipotética depuradora de la urbanización) también abarca toda la franja de pastos hasta las puertas de Guadalix, que alberga más de 150 especies de plantas- una verdadera joya de la biodiversidad, actuando además como un magnífico primer plano paisajístico bajo el macizo del Cerro de San Pedro.
Ahí, con unas prisas que en si mismas levantan muchas sospechas, se está construyendo un pueblo nuevo, "Los Pinarejos", en medio del campo, sin cumplir con la Orden de la Confederación Hidrográfica de tomar decenas de muestras de agua y de construir una gran depuradora antes de remover un milimetro de tierra. O sea, desde el punto de vista de la Asociación Cívica por un Urbanismo Sosotenible por lo menos, SU CONSTRUCCIóN ES, HOY EN DíA, ILEGAL.
Todos los beneficios municipales van a parar en las arcas del Gobierno Local de Miraflores de la Sierra, a más de 8 km de distancia, mientras que todos los problemas (atascos, falta de agua, vertidos de aguas residuales, asfaltado del campo, etc.) los tendremos en Guadalix y Soto. Ni siquiera nuestro pequeño comercio se beneficiará, ya que Los Pinarejos contará con su propio hipermercado, además de un campo de golf [un deporte de masas en auge en nuestra zona, por lo visto: hay otro previsto a 3 km de distancia en el nuevo Plan General de Soto, cada uno con un consumo de agua equivalente a un pueblo de 12.000 habitantes].
Otro dato curioso: se calcula que solo la recalificación de Los Pinarejos ha reportado una plusvalía para los promotores de unos 300 millones € ( 50.000 millones de Pta.) Somos muchos los que no nos gusta este model de "desarrollo" para nada, y aún menos este proyecto en concreto. De hecho, ha sido calificado como "El atentado urbanístico más grave que se ha producido contra el medio ambiente serrano desde los años setenta"
Según el plan parcial, la previsión de población de Los Pinarejos es de 2000 habitantes (actualmente la población de Miraflores raya los 5000 habitantes). En definitiva, estamos ante la transformación de un territorio de alto valor ecológico y medioambiental en una verdadera ciudad-elitista inconexa y alejada del casco urbano del que depende administrativamente. Es decir, a pesar del tiempo transcurrido y de los problemas que generan estos núcleos urbanos aislados, parece que hemos retrocedido al más puro estilo de las urbanizaciones especulativas de los grises años sesenta y setenta, mientras que en el resto de Europa (también en la "Carta de Vitoria") se fomenta el crecimiento sostenible y orgánico de los núcleos urbanos, es decir, respetando el medio ambiente y creciendo, de forma ordenada y planificada (en función de los recursos naturales disponibles), alrededor de un núcleo ya existente. Con Los Pinarejos nada de esto se ha tenido en cuenta en su planificación.
Pero lo peor es que Los Pinarejos no es un ejemplo único. Por desgracia, es uno más en la deriva especulativa que venimos sufriendo en toda la Comunidad de Madrid, donde en solo 10 años se ha aumentado la superficie urbanizada en un 50%; una tendencia que, como bien dice un editorial del diario El País del pasado 8 de enero, “Ni el aumento de la población (cuatro veces inferior a la urbanización registrada) ni las nuevas necesidades de vivienda lo justifican.”
En opinión de la Asociación Cívica por un Urbanismo Sostenible, “lo que hay detrás de esta explosión del asfalto, el ladrillo y el cemento es la especulación de alto nivel: algunos estudios estiman que los beneficios de estas operaciones duplican los de la venta de la cocaína.
Curiosamente (o tal vez no), detrás de ese movimiento especulativo se repiten sistemáticamente los mismos apellidos de redactores de Planes Generales, grupos políticos gobernantes, promotores inmobiliarios, constructores y autorizantes administrativos”.
Fuente; www.guadalix.org.