Ayer, 20:30 Diario de la Noche Telemadrid
Fantástico!, de nuevo Miraflores de la Sierra, ya en solitario, ilustra y resume la Corrupción Urbanística en la Comunidad de Madrid con la aparición estelar de un edíl nervioso y con mirada torva que culpabilizando de todo, como no, a la heréncia recibida del pp, sintetizaba asi su intervención, sin decir nada en absoluto de quien percibe en la actualidad los beneficios contantes y sonantes de esa "heréncia maldita" , que tan bién preserva y mima su corporación.
Lo que quedo perféctamente claro es que aparte de a la corrupción, a nuestro edíl le va el barranquismo y las promociones inmobiliarias de riesgo, con edificaciones disparatadas encajadas entre las vías del tren y la Cañada Real Segoviana, o en medio de una torrentera de montaña sujeta a previsibles corrimiento de tierras, con evidente y claro peligro sobre los futuros potentados que se puedan permitir el lujo de comprar semejantes e inquietantes viviendas. Nos podemos ir acostumbrando a estas apariciones y en cualquier medio, con Cienpozuelos pasó lo mismo, ahora el sumidero de delincuencia urbanística lo asumen ya todos los partidos.
Esto sólo es la punta del iceberg, aquí lo mismo no salen yates, ni lingotes de oro, pero posiblemente si seán estós de arcilla, hormigón o papel moneda, es decir, más de lo mismo con cobro en especie.
Fantástico!, de nuevo Miraflores de la Sierra, ya en solitario, ilustra y resume la Corrupción Urbanística en la Comunidad de Madrid con la aparición estelar de un edíl nervioso y con mirada torva que culpabilizando de todo, como no, a la heréncia recibida del pp, sintetizaba asi su intervención, sin decir nada en absoluto de quien percibe en la actualidad los beneficios contantes y sonantes de esa "heréncia maldita" , que tan bién preserva y mima su corporación.
Lo que quedo perféctamente claro es que aparte de a la corrupción, a nuestro edíl le va el barranquismo y las promociones inmobiliarias de riesgo, con edificaciones disparatadas encajadas entre las vías del tren y la Cañada Real Segoviana, o en medio de una torrentera de montaña sujeta a previsibles corrimiento de tierras, con evidente y claro peligro sobre los futuros potentados que se puedan permitir el lujo de comprar semejantes e inquietantes viviendas. Nos podemos ir acostumbrando a estas apariciones y en cualquier medio, con Cienpozuelos pasó lo mismo, ahora el sumidero de delincuencia urbanística lo asumen ya todos los partidos.
Esto sólo es la punta del iceberg, aquí lo mismo no salen yates, ni lingotes de oro, pero posiblemente si seán estós de arcilla, hormigón o papel moneda, es decir, más de lo mismo con cobro en especie.