Sobre el comentario del alcalde en el libro de las fiestas:
Yo tampoco voy a calificarlo, pero es curioso que diga que ahora tenemos pabellón (fue una gestión del alcalde anterior y él sólo lo terminó e inauguró con dinero de la comunidad), casa de la cultura (una casa que puso a disposición del ayuntamiento el anterior alcalde cuando este sólo hacía zapatos y organizaba viajes y que lleva abierta la tira), alumbrado público (gracias, Francisco, no me acordaba de los tiempos en los que había que salir a la calle con linterna por si se te hacía de noche), parking público en el vertedero (hay que ver cómo se ha hecho lo del vertedero, que es para nota, y ¿otra gasolinera? ¿pero cuántos coches hay en el pueblo? ¿o es que esta es municipal y la gasolina va a ser gratis?), ampliación del cementerio (sí, Paco, nos morimos, hay que ver lo que son las cosas, ¿eh?), ampliación del colegio (¡y nacen niños! bueno, igual no nacen, pero los colegios hay que ampliarlos, entre otras cosas porque si Miraflores crece como tu quieres, en algún sitio hay que meter a los críos), el teatro (¡bingo! dejando a un lado las pancartas que hay en las ventanas, eso también lo dejó el anterior alcalde para que tu lo gestionases. Y por el contenido de las pancartas parece que no lo has hecho muy bien), etc.
Así que Francisco nos ha dejado como legado de sus ocho años un urbanismo especulativo, un pueblo sin agua potable y con los mismos servicios de hace 10, y una actualidad municipal dominada por los plenos extraordinarios y las visitas a los juzgados de Colmenar.
Enhorabuena. Vamos a votarte. Uy, perdón, es con b: botarte.
Yo tampoco voy a calificarlo, pero es curioso que diga que ahora tenemos pabellón (fue una gestión del alcalde anterior y él sólo lo terminó e inauguró con dinero de la comunidad), casa de la cultura (una casa que puso a disposición del ayuntamiento el anterior alcalde cuando este sólo hacía zapatos y organizaba viajes y que lleva abierta la tira), alumbrado público (gracias, Francisco, no me acordaba de los tiempos en los que había que salir a la calle con linterna por si se te hacía de noche), parking público en el vertedero (hay que ver cómo se ha hecho lo del vertedero, que es para nota, y ¿otra gasolinera? ¿pero cuántos coches hay en el pueblo? ¿o es que esta es municipal y la gasolina va a ser gratis?), ampliación del cementerio (sí, Paco, nos morimos, hay que ver lo que son las cosas, ¿eh?), ampliación del colegio (¡y nacen niños! bueno, igual no nacen, pero los colegios hay que ampliarlos, entre otras cosas porque si Miraflores crece como tu quieres, en algún sitio hay que meter a los críos), el teatro (¡bingo! dejando a un lado las pancartas que hay en las ventanas, eso también lo dejó el anterior alcalde para que tu lo gestionases. Y por el contenido de las pancartas parece que no lo has hecho muy bien), etc.
Así que Francisco nos ha dejado como legado de sus ocho años un urbanismo especulativo, un pueblo sin agua potable y con los mismos servicios de hace 10, y una actualidad municipal dominada por los plenos extraordinarios y las visitas a los juzgados de Colmenar.
Enhorabuena. Vamos a votarte. Uy, perdón, es con b: botarte.