Conocí Miraflores de la sierra en estos días, me parece un pueblo hermoso en medio de las montañas, con gente autoctona, que bién hace falta, y los inmigrantes también me dieron la impresión de estar integrados al medio. Lo que me preocupa es que tanto verdor vaya a ser aniquilado por las maquinas de construcción masiva. Sería una pérdida irreparable, porque el viaje de Madrid a la sierra es relajante y cautivador. Es un verdadero tesoro que tiene la capital. Sugiero que deverían declararlo parque nacional, lo cual impediria la construcción de edificios y casas, indiscriminadamente, así como la instalación de industrias.